Sustentable: proponen capacitación y asistencia para productores rurales de Montevideo

La Intendencia de Montevideo y la Facultad de Agronomía presentaron los resultados del proyecto “Sistemas de producción sustentables para agricultores familiares de Montevideo rural” que contó con el apoyo del Banco de Desarrollo de América Latina, se trata de una iniciativa que tiene como objetivo mejorar la sustentabilidad de los productores rurales capitalinos.

La presentación del trabajo se realizó este lunes en el Salón Dorado de la Intendencia de Montevideo con la presencia del director del Departamento de Desarrollo Económico e Integración Regional de la comuna capitalina, Luis Polakof; de la directora de la Unidad de Montevideo Rural, Isabel Andreoni; la directora representante en Uruguay del Banco de Desarrollo de América Latina; y docentes de la Facultad de Agronomía.

El proyecto tiene como objetivo principal “mejorar la sustentabilidad  de los agricultores familiares de Montevideo Rural a través de la elaboración de propuestas de mejora predial, para asociaciones de agricultores y recomendaciones de políticas públicas, en un proceso participativo que incluya los sistemas productivos más importantes del departamento”.

En el informe, al cual accedió LARED21, se expresa que la zona rural de Montevideo ocupa el 60% de la superficie del departamento y representa tan sólo el 0,1% de la superficie total agropecuaria nacional.

Se trabajó con 38 predios de tipo familiar donde viven 122 personas, de las cuales el 67% son menores de 50 años.

Por otro lado, se indica que todos los productores tiene un “grado de educación bajo y participan poco en actividades de capacitación”.

Se trata en su mayoría de productores de tipo familiar que utilizan pequeños predios con producciones intensivas, y representan el 3% de los productores del total del país. Asimismo, en el trabajo se detalla que se especializan en rubros intensivos como: hortalizas, frutales, viñedos y animales de granja (cerdos y cabras).

Los predios analizados tienen un promedio de 7,7 hectáreas, se trata de suelos “aptos para su cultivo, aunque degradados por el uso intensivo”. También se asegura que “todos los predios riegan pero el agua es una limitante, tanto en su disponibilidad como por problemas de calidad”.

Entre los puntos  críticos, el informe enumera: “problemas en el manejo de cultivos y animales, desfasaje entre demanda y disponibilidad de mano de obra, deterioro del suelo, alta incidencia de malezas y bajos ingresos”.

El proyecto dispuso de un préstamo de 120 mil dólares no rembolsables de parte del Banco de Desarrollo de América Latina para apoyar la implementación de los planes prediales. “Esto permitió aportar insumos, pequeñas inversiones y servicios desde el proyecto, para apoyar la implementación de las propuestas en aquellos predios más limitados económica y financieramente. Los recursos aportados en promedio fueron de 3.166 dólares por predio”.

Entre las conclusiones del trabajo se destaca: “la necesidad de una fuerte dedicación y compromiso técnico con cada predio, los cambios de actitudes de las familias participantes y la implementación de prácticas innovadoras en los sistemas de producción se verificaron en etapas tempranas del proyecto, los productores destacan el tipo de asesoramiento técnico promovido, y se asegura que es posible realizar mejoras en los predios familiares, aún en condiciones de disponibilidad de recursos restrictiva.

Definición ideológica

La directora de la Unidad de Montevideo Rural, Isabel Andreoni resaltó que el proyecto más que política es una “definición ideológica” que busca “asentar  y desarrollar una estructura de producción que difiere de la estructura agropecuaria capitalista, que si bien está enmarcada dentro de ella, tiene una lógica y funcionamiento diferente”. Por ello, dijo que desde la administración municipal se debe “entender y desarrollar”  otros canales para apoyar la producción familiar.

“Abordar la producción familiar a través de sectores no es el enfoque correcto, porque no podemos tomar un predio familiar como un producto o dentro de la línea de producción animal o vegetal, el productor familiar tiene una lógica diferente que debe ser abordada a partir de su propia constitución”, indicó Andreoni.

Asimismo, expresó que la iniciativa ha llevado a la comuna a #poner en práctica una técnica muy bien desarrollada por la Facultad de Agronomía con respecto a los objetivos de la planificación y el manejo de uno de los recursos más valorados que tiene el producto familiar,  que es la tierra y su mano de obra”.

“Estas producciones no se basan en el capital sino en la inversión de trabajo y tierra. El capital más fuerte que tiene un productor familiar es el trabajo”, subrayó.