Academia aconseja fuente alternativa de agua potable y el gobierno reglamenta uso de químicos

Los decanos de las facultades de: Agronomía, Fernando García Prechac; de Ingeniería, Héctor Cancela; de Química, Eduardo Manta y de Ciencias, Juan Cristina presentaron  el informe de la Universidad de la República sobre la “estrategia de gestión” de los suelos para evitar la aparición de fósforo en el agua del río Santa Lucía.

Los catedráticos se refirieron a la necesidad de “aplicar estrategias para controlar la presencia de fósforo en el agua”.

De todas maneras en el informe se asegura que la presencia de fósforo se debe “fundamentalmente a la natural erosión de los suelos y sólo en un pequeño porcentaje al uso de fertilizantes”.  En ese marco, aconsejaron que exista una “estrategia de gestión  de los sedimentos”.

Proponen planificar el uso del suelo en base a modelos informáticos, lo que permitiría que en cada uso del suelo se tomen las decisiones que causen menor impacto.

Si bien desde la academia se aclara que la cuenca del río Santa Lucía no está en peligro, de todas maneras aconseja “buscar otra fuente de agua potable alternativa” al río Santa Lucía, porque considera importante “evitar que el 60% de la población uruguaya dependa de la misma fuente”.

“Nadie se va a morir por tomar agua de OSE”, aseguran los catedráticos, y aclaran que  lo importante del estudio de la Universidad de la República es dar “tranquilidad de que los problemas que hay se conocen y existe capacidad suficiente para enfrentarlos”

Multas

Por su parte, el Poder Ejecutivo aprobó un decreto que regula la gestión ambiental del manejo de productos químicos vinculados a la producción agropecuaria.

A través de la iniciativa se reglamenta la gestión ambiental del manejo, reciclaje, recopilación y acopio de envases de productos químicos o biológicos utilizados en la actividad agropecuaria, hortofrutícola y forestal.

La administración reglamenta el correcto uso de envases de productos químicos o biológicos, fertilizantes, pesticidas, herbicidas y bactericidas, utilizados en la producción vegetal o animal.

La medida establece que productores, fabricantes o importadores de estos productos que no cumplan con las disposiciones,  serán pasibles de multas desde 50 hasta 7 mil Unidades Reajustables.

Por una parte, los fabricantes, aplicadores o importadores deberán identificar con información básica la toxicidad, el destino y los materiales de los envases.

Los envases deberán minimizar la generación de residuos y facilitar su reciclado.