Director Nacional de Casinos compró diez slots que funcionaban en el país de forma ilegal

El Estado debió afrontar “multas y recargos” ante la Dirección Nacional de Aduanas, para poder regularizar la situación de las maquinas de juegos de azar, informó este viernes el semanario Brecha.

Chá habría pagado 9.400 dólares por cada tragamonedas marca “Orión, modelo T2”, que tenían en ese momento una antigüedad de dos años, “cuando una máquina de última generación cuesta 10.000 dólares”, indica la versión de Brecha.

Asimismo, se asegura que en la investigación judicial, el director de Casinos “responsabilizó” al encargado interino del Área Comercial, Luis Gama, y al gerente del Área de Administración General, Daniel Bollota, por “no haber notado e informado la irregularidad” de las máquinas antes de comprarlas.

En la compra de las máquinas “usadas e ilegales”, el Estado ahorró 600 dólares por cada una, aunque ello fue “bastante menos que las multas y recargos que debería pagar” por la regularización.

Chá reconoció que la situación ha sido de “tal gravedad que ha afectado la imagen y el prestigio del organismo y de su director”, constatándose, además “un perjuicio económico para la Dirección Nacional de Casinos”.

Parlamento

En su momento, el jerarca de Casinos había expresado ante una comisión parlamentaria que si pudiera elegir qué diez máquinas comprar en el mercado internacional, hubiera elegido otra marca, “máquinas con otros juegos y seguramente mucho más caras”. Pero aseguró que debió optar de acuerdo con las posibilidades económicas “en el marco de la emergencia en cuanto a mejorar el parque de máquinas”.