Sistemas de construcción no tradicionales dan solución a demanda habitacional

Así lo explicó la directora Nacional de Vivienda, Lucía Etcheverry, quien señaló que las innovaciones tecnológicas en materia de construcción social, son un aporte de vital importancia para aprovechar mejor los recursos humanos, al tiempo de bajar costos en un momento que los materiales para construir han alcanzado altas cotizaciones.

En ese sentido se ha conformado “una Comisión de Calidad, que establezca las reglas de juego par que las empresas puedan iniciar un proceso de certificación para sus sistemas de construcción”, señaló la directora nacional.

Ya solicitaron habilitación 14 sistemas constructivos

Con el aval primario del Instituto de la Construcción de la Facultad de Arquitectura, las empresas deben elevar a la Comisión de Calidad del Ministerio, un informe que evalúa el sistema, tras lo cual un comité de la Facultad, la Cámara de la Construcción, la Agencia Nacional de Vivienda, el LATU y la Liga de la Construcción estudian y –eventualmente- aprueban.

14 solicitudes han sido presentadas de las cuales dos ya tienen su certificación técnica.

Se trata del sistema EMMEDUE, que implementan la intendencia de Maldonado y MEVIR, para construir 15 viviendas en principio. El sistema refiere a la construcción de plataformas de polietileno expandido que, recubiertas de malla soldada, se cubren de hormigón, lo que ahorra, en precio y en tiempo de ejecución.

La otra iniciativa ya aprobada se denomina NOX, y es el sistema que se empleará para construcciones cooperativas del Plan de Vivienda Sindical. Se trata básicamente de estructuras metálicas que se utilizan junto con paneles, aislaciones térmicas e interiores rellenos de yeso.

El Ministerio de Vivienda tiene su propia propuesta a estudio: viviendas de madera que podrán ser solución en el norte del país, donde la industria forestal está teniendo particular expansión.