En 2011 los nacimientos cayeron al nivel más bajo de la historia uruguaya

Los datos de la Unidad de Información Nacional de Salud del Ministerio de Salud Pública, fueron citados en el informe de gestión de maternidad 2011 del Hospital Pereira Rossell.

Según los registros, 2003 fue el último año en que se superaron los 50.000 nacimientos (50.541), cifra clave para que la tasa de fallecidos esté por debajo de los nacimientos.
La caída es muy importante, según los demógrafos ya que en 1999, por ejemplo, nacieron 54.004 niños en el país.

Una situación de difícil reversión

Aunque la situación es general en los países desarrollados y con altos niveles educativos, en países de escasa población como el nuestro, esta coyuntura puede ser de consecuencias insospechadas en el futuro no tan lejano.

Se entiende que la situación es de muy difícil reversión, en tanto las nuevas generaciones que entran en edad de concebir, tampoco están inclinadas ni a tener familias numerosas, ni siquiera a tener hijos, por lo general.

La situación es más compleja aún de tenerse en cuenta que en los niveles de ingresos económicos más altos la cantidad de niños es menor todavía y la mayoría de los bebés vienen al mundo en contextos socioeconómicos de los quintiles más bajos de la población.

La tasa de reemplazo en Uruguay, está por debajo del mínimo imprescindible desde hace tres años. El grupo de mujeres en edad de concebir es cada vez menor y a su vez estas mujeres tienen promedialmente cada vez menos hijos, con lo cual al envejecimiento estructural de la sociedad, se suma ahora el descenso de la fertilidad del conjunto.

El problema no ha hallado solución en el mundo, donde los países más desarrollados que enfrentan igual situación, están actualmente sosteniendo su crecimiento demográfico en función de la inmigración: en los países más avanzados de Europa la mitad de los niños que nacen son de madres inmigrantes.