Monseñor incriticable

Arzobispo Cotugno: «Quien habla mal de mí habla mal de la Iglesia, porque soy su expresión más visible»

Monseñor CotugnoEl arzobispo de Montevideo, Nicolás Cotugno, señaló como «un ataque a la Iglesia y a Dios» las expresiones del ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro, que días atrás aseguro que el jerarca religioso era una «deshonra» para su cargo.

El cruce de declaraciones se desató en una Semana Santa en la cual la jerarquía de la Iglesia Católica lideró una fuerte cruzada contra un proyecto de ley que despenalizaría el aborto.

«Quien habla mal de mí habla mal de la Iglesia, porque yo, como arzobispo de Montevideo, soy su expresión más visible. Por eso, objetivamente, esos dichos de Huidobro son un ataque a la Iglesia y a Dios. Lo que pueda decir de mí este personaje no me quita la paz», dijo Cotugno en entrevista publicada este domingo por el diario El Pais.

El ministro de Defensa había calificado en una exposición pública a Jesucristo como a «ese flaco al que crucificaron por gil» y en una carta que se publicó el jueves, en la que respondía a las críticas por sus dichos, señaló que era «anti Cotugno», a quien consideró como una «tristísima deshonra» para ocupar el Arzobispado.

Los comentarios de Fernández Huidobro se produjeron tras ser interrogado sobre si pediría perdón por la violencia desatada por los Tupamaros en las décadas pasadas.

Pese a la confrontación con el ministro de Defensa, Cotugno destacó que su relación con el actual gobierno de izquierda del presidente José Mujica, es «fluida» y afirmó que tiene una «buena relación con ministros, diputados y senadores, con los que aún pensando de forma distinta nos relacionamos con altura».

El entredicho se produce en momentos en que se encuentra en agenda de la Cámara de Diputados, donde la izquierda tiene mayoría, la aprobación de un proyecto de ley para despenalizar el aborto, que ya fue aprobado en el Senado en diciembre pasado.

Cotugno ha encabezado la fuerte oposición de la Iglesia a que se apruebe está ley.

En 2008, el presidente uruguayo en ese entonces, Tabaré Vázquez, vetó artículos de una ley que despenalizaba el aborto alegando «principios éticos», sin embargo el actual mandatario José Mujica ya anunció que si el Parlamento aprueba la ley, no la vetará.

Al ser consultado sobre la posición de Mujica, Cotugno dijo que «cada persona tiene su escala de valores, pero la cuestión del aborto está por encima del presidente de turno, porque es algo de la conciencia individual y las convicciones

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