NO CANTEMOS VICTORIA

Ensayos en tres posibles vacunas de COVID-19 dan resultados alentadores

Los primeros datos de los ensayos de las tres posibles vacunas, publicados el lunes, aumentaron la confianza de los científicos de poder encontrar alguna que realmente funcione y ayude a combatir la pandemia.

Foto con fines meramente ilustrativos: Pixabay
Foto con fines meramente ilustrativos: Pixabay

Cuando decenas de grupos con cientos de científicos de todo el mundo se abocaron a encontrar una vacuna contra el COVID-19, una gran cantidad de posibles candidatas fueron apareciendo. Con el paso del tiempo, y cuando ya llevamos siete meses perseguidos por el mortal virus, muchas quedaron atrás por no cumplir lo que prometían.

Ahora quedan una 150 que se siguen investigando, pero tres candidatas sobresalen en el panorama porque sus resultados, que han sido publicados en las últimas horas, parecen prometedores.

La vacuna desarrollada por el gigante farmacéutico británico AstraZeneca, junto con la Universidad de Oxford, indujo una respuesta inmune en todos los participantes del estudio que recibieron dos dosis sin ningún efecto secundario preocupante.

La otra, creada por la empresa china CanSinoBiologics Inc. en conjunto con el ejército de su país: también mostró ser segura e indujo una respuesta inmune en la mayoría de los 508 voluntarios sanos que recibieron una dosis. Cerca del 77% de los testeados experimentaron fiebre o dolor en el lugar de la inyección, pero en ningún caso fue grave ni pasó a mayores.

«En general, los resultados de ambos ensayos son muy similares y prometedores», escribieron en un comentario en The Lancet Naor Bar-Zeev y William Moss, dos expertos en vacunas de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de Johns Hopkins.

Por su parte, la tercera vacuna desarrollada por la empresa de biotecnología alemana BioNTech y el fabricante de medicamentos estadounidense Pfizer Inc. entró en el juego con un pequeño estudio hecho en Alemania. Esta está formulada de forma distinta, ya que trabaja en base a ácido ribonucléico (ARN), un mensajero químico que contiene instrucciones para producir proteínas. La vacuna instruye a las células para que produzcan proteínas que imiten la superficie externa del coronavirus. El cuerpo reconoce estas proteínas similares a virus como invasores extraños y luego puede montar una respuesta inmune contra el virus real. Este último estudio no ha sido revisado por pares -a diferencia de los otros dos- y se realizó en 60 adultos sanos.

Aún falta

Ninguno de estos contendientes principales ha mostrado efectos secundarios que podrían marginar sus esfuerzos hasta el momento, pero todos deben demostrar que son totalmente seguros y efectivos en ensayos que involucran a miles de personas, incluidos aquellos con alto riesgo de COVID-19 grave, como ancianos y personas con diabetes.

Históricamente, solamente el 6% de las fórmulas candidatas a ser vacunas llegan al mercado después de un largo y complejo proceso que tarda años.

Los fabricantes esperan poder comprimir drásticamente esa línea de tiempo mediante pruebas más rápidas y fabricando a escala incluso antes de que los productos tengan éxito.

Te recomendamos

Publicá tu comentario

Compartí tu opinión con toda la comunidad

chat_bubble
Si no puedes comentar, envianos un mensaje