Inteligencia de EE.UU. concluye que el COVID-19 no fue creado en laboratorio

Agencias federales de Inteligencia de los Estados Unidos han concluido que el coronavirus no fue una invención de laboratorio, como han sugerido algunas teorías, pero aseguran que seguirán estudiando si orígenes de la pandemia se remontan a contactos con vectores animales.

La Oficina de la Dirección Nacional de Inteligencia de EE.UU., que concentra y coteja información de las distintas agencias de investigación, espionaje e inteligencia del país, emitió un comunicado en el que contradicen la información infundada y sin sustendo que el mismísimo presidente, Donald Trump, ha respaldado: que se trata de un virus creado en un laboratorio chino.

El origen de la pandemia, dice la oficina, no está en una probeta ni en una placa de petri, sino que tiene un origen animal. Por ahora, la hipótesis más fuerte sugiere que podría haber sido transmitido a los humanos por pangolines, que sería el vector intermedio que, a su vez, obtuvo el virus de los murciélagos.

«La comunidad de inteligencia coincide con el amplio consenso científico de que el virus de la covid-19 no fue fabricado ni modificado genéticamente por el hombre», dijo el comunicado. «La comunidad estudiando rigurosamente la información de inteligencia que siga quirúrgicamente para determinar si el brote comenzó debido al contacto con animales infectados o si fue el resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan».

 

El secretario de Estado, Mike Pompeo, agregó que «el simple hecho de que no conozcamos las repuestas -de que China no ha compartido las respuestas- pienso que resultó muy revelador».