MATONES

Científicos escanearon cerebros de «bullies» y matones y encontraron algo inesperado

Neurocientíficos escanearon cerebros de acosadores y matones y encontraron diferencias con respecto a cerebros de otras personas.

Foto: Pixabay
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Un equipo internacional de neurocientíficos escaneó los cerebros de acosadores y matones -también conocidos como «bullies»- y encontraron algo sombrío: los cerebros de los acosadores parecen ser físicamente más pequeños que otros cerebros.

«Nuestros hallazgos respaldan la idea de que, para la pequeña proporción de individuos con comportamiento antisocial persistente durante toda su vida, puede haber diferencias en su estructura cerebral que les dificulta desarrollar habilidades sociales, » Dijo la autora principal Christina Carlisi , investigadora del University College London en Inglaterra.

Para el estudio, publicado en la prestigiosa revista The Lancet, el equipo utilizó una máquina de resonancia magnética para examinar los cerebros de 652 participantes.

El estudio encontró que los cerebros de las personas con patrones de «robo, agresión y violencia, intimidación, mentiras o repetidas fallas en el cuidado de las responsabilidades laborales o escolares» durante toda su vida eran físicamente distintos de los de los otros participantes.

Cerebros más pequeños

Las cortezas de los cerebros de los acosadores eran sustancialmente más delgadas y sus cerebros completos tenían menos área de superficie, en comparación a otras personas que no eran acosadores o «bullies».

Eso sí, hay una excepción particular: los cerebros de las personas que exhibieron un comportamiento antisocial cuando eran adolescentes, pero que no siguieron siendo así cuando fueron adultos, no mostraron tales anormalidades. Esas son buenas noticias para los matones reformados.

«La mayoría de las personas que exhiben un comportamiento antisocial lo hacen principalmente en la adolescencia, probablemente como resultado de vivir circunstancias socialmente difíciles, y estas personas no muestran diferencias cerebrales estructurales», dijo Carlisi. «También son estos individuos quienes generalmente son capaces de reformarse y convertirse en miembros valiosos de la sociedad».

Ahora los expertos apuntan a encontrar la respuesta a una pregunta más: ¿los cerebros de los acosadores son pequeños porque son acosadores, o se convierten en acosadores debido a sus cerebros pequeños?

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