FRUTA SANADORA

Encuentran compuesto antienvejecimiento en las granadas

Recientes ensayos clínicos han encontrado que un compuesto natural de las granadas podría ralentizar el envejecimiento en humanos.

Foto: Pixabay
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Dado que el envejecimiento es un factor determinante y agravante de muchas enfermedades, detener o ralentizar ese proceso podría ser útil para tratar una variedad de enfermedades y mejorar la calidad de vida de los pacientes.

Los investigadores de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), Suiza, aseguran que han dado un nuevo paso hacia ese objetivo: ensayos clínicos en humanos de un compuesto derivado de la granada son prometedores para reducir el envejecimiento mitocondrial en pacientes de edad avanzada, sin que se hayan encontrado efectos secundarios.

El objetivo del estudio fue un compuesto llamado urolitina A (UA), después de experimentos previos con los que se mostró prometedor para extender la vida útil de gusanos y ratones. El compuesto parece combatir el envejecimiento al mejorar la función de las mitocondrias, la parte de la célula que produce energía, de manera similar a los beneficios del ejercicio. Si bien no se encuentra de manera natural en ningún alimento conocido, las biomoléculas en frutas como las granadas y las frambuesas se descomponen en la AU en el intestino humano.

Para este estudio, el equipo sintetizó el UA y lo administró en dosis de varios tamaños a un grupo de 60 sujetos de prueba de edad avanzada. Todas estas personas tenían estilos de vida bastante sedentarios, pero se encontraban en buen estado de salud en el momento del experimento. La prueba se ejecutó para determinar la seguridad del compuesto, así como qué tan bien puede funcionar.

Resultados prometedores

En la primera ronda de pruebas, los investigadores administraron a algunos participantes una dosis oral única de AU, entre 250 y 2.000 mg. No se detectaron efectos secundarios cuando este grupo de prueba se comparó con un grupo de control.

A continuación, el equipo probó la seguridad y la eficacia del compuesto durante un período de 28 días. Los sujetos se dividieron en cuatro grupos, cada uno de los cuales recibió una dosis oral diaria diferente de AU: 250 mg, 500 mg, 1.000 mg y un grupo de control que recibió un placebo.

De nuevo, no se observó que ninguno de los sujetos mostrara efectos negativos después de un uso prolongado. Es importante destacar que el equipo encontró que a dosis de 500 y 1.000 mg, la expresión génica de las mitocondrias en las células del músculo esquelético se vio afectada, lo que estimuló la biogénesis de la misma manera que el ejercicio.

La esperanza es que el tratamiento con AU pueda disminuir o incluso revertir la pérdida de masa muscular esquelética que ocurre naturalmente con la edad, así como el debilitamiento de otros tejidos.

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