Una dieta muy alta en grasas y exposición a antiadherentes se relacionan con aparición del cáncer de próstata
Investigadores examinaron el efecto de la exposición a las sustancias químicas perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (PFAS) y una dieta alta en grasas en las células de la próstata en modelos de cultivo celular y de ratón.
El cáncer de próstata es el segundo tipo de cáncer más común en los hombres y el cuarto tipo más común en general, según el Instituto Estadounidense de Investigación del Cáncer. En 2018 se registraron 1,3 millones de casos nuevos de cáncer de próstata en todo el mundo.
Diversas investigaciones en el pasado han encontrado una relación entre la propensión a la aparición del cáncer de próstata y una dieta muy alta en grasas, típica de la comida occidental ultraprocesada, y un nuevo estudio de la Universidad de Illinois Urbana-Champaign y la Universidad de Illinois en Chicago no solo confirmó la conexión sino que también halló que una mayor exposición a los químicos perfluoroalquilo y polifluoroalquilo (PFAS) pueden acelerar el desarrollo de células cancerígenas en la próstata.
¿Qué son los PFAS?
Los PFAS son un amplio grupo de productos químicos artificiales especialmente diseñados para resistir la grasa, el aceite, el agua y el calor. Los fabricantes suelen utilizar una combinación de estos productos químicos como revestimiento repelente de manchas en el envasado de alimentos y herramientas de cocina. Algunas veces, los PFAS puede estar presente en:
- revestimientos antiadherentes en ollas y sartenes
- envoltorios y contenedores de comida rápida
- alfombras y otras telas resistentes a las manchas y al agua
- Espuma contra incendios y equipo de protección resistente al calor.
- pinturas y selladores
La industria ha apodado a los PFAS como químicos para siempre, o químicos eternos, porque no se descomponen nunca y pueden contaminar el suelo y el agua cuando las personas las desechan. Esta contaminación puede poner a las personas en riesgo de exposición al PFAS.
Las personas se pueden exponer a estos químicos al beber agua contaminada, comer animales acuáticos que viven el mantos contaminados, comer alimentos cubiertos de envases que contengan PFAS o entrar en contacto con suelos que los contengan.
Según la Agencia para el Registro de Sustancias Tóxicas y Enfermedades de EE.UU., los investigadores aún no tienen claro el efecto total de la exposición al PFAS en el cuerpo. Sin embargo, investigaciones anteriores sugieren que la exposición al PFAS puede resultar en:
- mayor riesgo de cáncer
- niveles más altos de colesterol
- problemas del sistema inmunológico
- interferencia con las hormonas y algunos órganos importantes, como el hígado
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