Vacuna de Oxford y AstraZeneca tiene 90% de efectividad y es fácil de transportar

La vacuna, desarrollada por la universidad y el laboratorio británicos muestra una alta eficacia, semejante a las de otras vacunas anunciadas días atrás.

Foto: Pixabay
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La vacuna contra el COVID-19, desarrollada por la Universidad de Oxford y el laboratorio AstraZeneca, tiene una alta efectividad según explicaron ambas entidades en un comunicado.

Si bien los datos provisionales sugieren una protección de alrededor del 70%, los investigadores dicen que esta cifra se puede encaminar hasta el 90% si se ajusta correctamente la dosis.

Los resultados son un triunfo para esta vacuna que está en la carrera mundial por frenar la pandemia, pero se ubica por detrás de las vacunas de Pfizer y Moderna que mostraran una protección de hasta el 95%.

La ventaja de la vacuna Oxford es que es mucho más barata y más fácil de transportar que sus competidoras, por lo que sería más fácil llevarla hasta los rincones más lejanos del mundo donde no hay refrigeración especializada.

«El anuncio de hoy nos acerca un paso más al momento en que podemos usar vacunas para poner fin a la devastación causada por el virus», dijo una de las desarrolladoras de la vacuna, la profesora Sarah Gilbert.

El gobierno del Reino Unido ha pedido por adelantado 100 millones de dosis de la vacuna Oxford, y AstraZeneca dice que producirá tres mil millones de dosis para el mundo el año 2021. El primer ministro británico, Boris Johnson, dijo que las noticias eran «increíblemente emocionantes» y adelantó que, si bien aún faltan controles de seguridad, estos son «resultados fantásticos».

Efectividad y tiempo récord

La vacuna Oxford-AstraZeneca se desarrolló en solo diez meses, un tiempo récord si se entiende que las vacunas tardan hasta 10 años en formularse, probarse, aprobarse y distribuirse.

Hay dos resultados del ensayo de más de 20.000 voluntarios en el Reino Unido y Brasil. En general, hubo 30 casos de coronavirus en las personas que recibieron dos dosis de la vacuna y 101 casos en personas que recibieron un placebo. Nadie que recibió la verdadera vacuna (no el placebo) desarrolló el COVID-19 grave ni necesitó tratamiento hospitalario.

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