¿Puede la terapia de luz verde ayudar a tratar la migraña?

Hay una importante correlación entre la migraña y la exposición a luces brillantes: pueden desencadenar violentos episodios para las personas que la padecen.

Los ataques de migraña suelen ir acompañados de una intensa sensibilidad a la luz, conocida como fotofobia. Algunas personas se encierran en cuartos oscuros cuando están atravesando un episodio.

Cuando se trata de este tipo de dolores de cabeza extremadamente dolorosos, la fototerapia puede parecer ciertamente contradictoria, pero algunas investigaciones de los últimos años sugieren que la terapia de luz, específicamente de color verde, pueden desempeñar un papel en la reducción de la intensidad de los ataques de migraña.

Según la Migraine Research Foundation, la migraña afecta a aproximadamente a 1.000 millones de personas en todo el mundo. Si usted es una de esas, sabrá cuán debilitantes pueden ser los ataques de migraña y por qué el interés en las terapias complementarias es tan alto.

Terapia de luz verde

Toda luz captada por el ojo genera una reacción eléctrica en la retina, en la parte posterior del ojo y en la región relacionada de la corteza cerebral.

Las luces rojas y azules generan señales más fuertes mientras que las luz verde genera señales más pequeñas. Esta es probablemente la razón por la que es menos probable que moleste a las personas con fotofobia . Para algunas personas, los síntomas de la migraña pueden incluso mejorar.

La terapia de luz verde es más que una bombilla de luz verde o un resplandor verde. En cambio, implica una banda estrecha y específica de luz verde de una lámpara especial. Tienes que pasar tiempo en esta luz verde mientras se filtra todas las demás luces.

En 2016, un estudio encontró que la luz verde es significativamente menos probable que exacerbe los ataques de migraña que la luz blanca, azul, ámbar o roja. Casi el 80% de los participantes del estudio informaron que sus síntomas se intensificaron con todos los colores excepto con el verde, que afectó a menos de la mitad: el 20% inclusive reportó que la luz verde redujo el dolor de forma importante.

Los investigadores sugieren que a bajas intensidades y filtrando todas las demás luces, la luz verde puede disminuir la intensidad de la fotofobia y el dolor de migraña.

Baño de luz verde

En el año 2017, científicos realizaron un estudio con ratas con dolor neuropático. Un grupo fue bañado con luz de tiras LED verde, un segundo grupo fue expuesto a luz de habitación común con lentes de contacto que permitían que pasara la longitud de onda del espectro verde. Un tercer grupo tenía lentes de contacto opacos que bloqueaban la luz verde.

Ambos grupos expuestos a luz verde se beneficiaron, con efectos que duraron 4 días desde la última exposición. El grupo que se vio privado de la luz verde no vio ningún beneficio. No se observaron efectos secundarios.

Actualmente se está llevando a cabo un pequeño ensayo clínico aleatorizado que se centra en la fibromialgia y el dolor de migraña. Los participantes utilizarán una tira de luz verde LED en casa todos los días durante 10 semanas. Luego se evaluará su nivel de dolor, el uso de analgésicos y la calidad de vida.

Los estudios aún son muy limitados y los resultados preliminares necesitarán de más investigaciones para ser corroborados, pero se han dado primeros pasos con futuro promisorio.