Diga «Salud»: estudio muestra gotas de saliva que vuelan al hablar

Cuando hablamos generamos pequeñas gotitas de diferentes tamaños, las cuales pueden albergar y transmitir virus y bacterias. Si bien las gotas de mayor tamaño y peso caen al suelo – o las superficies cercanas – las más diminutas se deshidratan, y el núcleo de la gota continúa activo en el aire. Este funcionamiento es el que les merece la denominación de aerosol.

El estudio en cuestión, llevado a cabo en conjunto entre investigadores del Instituto de Salud de Bethesda y la Escuela de Medicina en Pennsylvania, utilizó una placa de luz que analiza el patrón de difusión de las micro gotas generadas al hablar.

 

 

 

De acuerdo a los resultados expuestos, cuando el sujeto decía «Mantente saludable» («stay healthy» la frase literal en inglés), «numerosas gotitas de 20 a 500 μm eran generadas».

Se creó una caja con paredes negras iluminada por un potente láser que creaba el suficiente contraste para que estas micro gotas, que en la vida cotidiana son invisibles por su pequeño tamaño y velocidad, sean captadas por la cámara. El brillo emitido por cada gota refleja su tamaño.

El número de gotas aumentó considerablemente en el sonido «th» de «healthy», muy similar a la «z», «ci» o «ce» del español (por ejemplo, cuando decimos felicitaciones). A su vez, la frase fue repetida tres veces con pausas cortas entre una repetición y la siguiente, bajando el volumen hacia la tercera vez. En las tres repeticiones los resultados en cuanto a dispersión y trayectoria fueron similares, con 227 destellos al hablar más bajo y 347 al hablar a mayor volumen.

Durante el experimento además se analizó el efecto de un paño húmedo cubriendo la boca, logrando disminuir los destellos al nivel de fondo – de 0,1. Este nivel de fondo incluye las partículas de polvo dentro de la caja (que fue conectada a un dispositivo de filtrado de aire para disminuir el margen de error).

Resultados

El hallazgo principal, la cantidad de saliva expedida al hablar aumenta con el volumen del habla, es consistente con lo que han encontrado investigaciones previas.

El objetivo del experimento era proveer evidencia visual de las gotas de saliva generadas al hablar (visualizado en este experimento en forma de destellos) y analizar los efectos de cubrirse la boca para disminuirlo.

Otros papers mencionados en el artículo publicado en el New England Journal of Medicine resaltan que la cantidad de gotas emitidas durante una conversación de cierta longitud, cercanía e intensidad puede llegar a equipararse con una tos.