Cuidado con Gwyneth Paltrow: Los productos «detox» no sirven de nada, dicen autoridades de Salud de EE.UU.

Recientemente se estrenó en la plataforma Netflix la serie «Goop Lab con Gwyneth Paltrow», en la cual la actriz y empresaria habla sobre los polémicos productos pseudocientíficos con los que está recogiendo cientos de millones de dólares en ganancias.

Paltrow fundó Goop hace dos años y ahora Netflix le abre sus puertas para difundir sus productos, que carecen de estudios científicos, evidencia y cualquier tipo de respaldo.

Cada uno de los seis episodios de 30 minutos comienza con un descargo de responsabilidad: “La siguiente serie está diseñada para entretener e informar, no para brindar asesoramiento médico. Siempre debe consultar a su médico cuando se trata de su salud personal, o antes de comenzar cualquier tratamiento».

Lo último en su sitio web es un apartado especial para productos «detox», que vende a precios exorbitantes cosas que se ingieren para «desintoxicar» el cuerpo, algo que la evidencia científica ha demostrado ampliamente no es otra cosa que un timo.

El cuerpo humano ya tiene órganos que, mientras funcionen bien, ya desintoxican al cuerpo, como los riñones, el hígado, el sistema digestivo, la piel o el sistema linfático. 

Lo «detox» como estafa

Tanto ha sido el éxito de Goop que las autoridades de Salud de los Estados Unidos han tenido que salir a recordarle a las persona que los llamados productos «detox» no sirven de nada y que, si estás pagando de más por algo de esto, literalmente estás malgastando tu dinero.

«Hay que eliminar las toxinas que hemos metido en nuestro organismo para hacer que funcione mejor», es la premisa de esta nueva industria. Lo «detox» no existe porque no las toxinas no se entienden en el sentido en que lo toman estos comercios para venderte cosas.

Jamás se deben llamar toxinas a sustancias que el cuerpo desecha naturalmente en la orina, las heces, el sudor u otras formas. Un metal pesado, por ejemplo, no es una toxina, tampoco lo es la grasa saturada o el azúcar refinada que consumimos en exceso.

No solo es una cuestión semántica y técnica sino que en el sentido práctico, nuestro cuerpo está diseñado para expulsar de forma natural los desechos producidos en la digestión o el metabolismo, y un batido verde o una pastilla «detox» no sirven para acelerar o alterar esos procesos, ni siquiera en niveles ínfimamente significativos.

Las dietas «detox» suelen sustituir las comidas sólidas por licuados a base de jugos vegetales o productos de laboratorio, como los que venden sitios del estilo de Goop. Además, son dietas a muy corto plazo que no tienen impacto por el poco tiempo y que no suelen funcionar para perder peso, que es uno de los erróneos enlaces que se hace con las toxinas: la obesidad o el sobrepeso nada tienen que ver con estás intoxicado.

Si lo que quieres es estar más sano, y quitarte unos cuantos kilos de sobra, una dieta nos servirá de mucho si esta no viene acompañada de una serie de prácticas de salud, como ejercicio y abandono del sedentarismo. Poco después, casi con total seguridad, volverás a subir de golpe de peso por el temido «efecto rebote», que hará estragos en tu salud.

Más del 80% de las personas que siguen una dieta, durante un periodo limitado de tiempo, vuelve a recuperar el peso perdido. Esto es lógico porque vuelven a sus viejos hábitos, los mismos que nos hicieron alcanzar el sobrepeso, y eso con las dietas «detox» no cambia.

En resumen, un licuado de zanahoria, pepino, naranja, chia y un poco de jengibre te pueden aportar una gran cantidad de nutrientes y fibra, siempre y cuando no le agregues azúcar, pero no servirán para «desintoxicar» tu cuerpo.