Diez alimentos para tener un corazón sano

La dieta sugerida apunta a prevenir enfermedades cardiovasculares y la misma debe ser acompañada por ejercicio.

En el sitio web de la Fundación Española del Corazón (fundaciondelcorazon.com) se detallan diferentes tipos de dietas, para combatir el sobrepeso, para bajar el colesterol o la presión alta y se detallan 10 alimentos que se deberían consumir con frecuencia. El consumo de esos alimentos previene enfermedades cardiovasculares y son los siguientes: nueces, chocolate negro, curry, frutilla, aceite de oliva, salmón, legumbres, bróccoli, té verde y vino tinto.

Nueces:

Es un alimento clave para prevenir y cuidar problemas cardiovasculares gracias a sus altos niveles de ácidos grasos Omega-3, los cuales protegen al corazón.

Brócoli:

Contiene ácido fólico, zinc, hierro, calcio, vitamina K y antioxidantes. Ayuda a reducir el riesgo de accidentes vasculares.

Legumbres:

Sus proteínas, de excelente calidad, y su poca grasa favorecen unos saludables niveles de colesterol en sangre.

Chocolate negro:

Ayuda a restaurar la flexibilidad de las arterias, evita que los leucocitos se peguen a las paredes de los vasos sanguíneos.

Frutilla:

Contienen flavonoides, que contribuyen a dilatar las arterias, protegen la capa interior de los vasos sanguíneos y controlan la tensión arterial.

Curry:

La curcumina es un potente antioxidante presente en este condimento, reduce las probabilidades de sufrir insuficiencia cardíaca e hipertensión por sus propiedades antiinflamatorias.

Salmón:

Ayuda a reducir los niveles de colesterol y triglicéridos e incrementa la fluidez de la sangre, mejora la elasticidad de las paredes arteriales.

Aceite de oliva:

La ingesta diaria de aceite de oliva ayuda a proteger la salud cardiovascular gracias a su composición en ácidos grasos y por sus antioxidantes.

Té verde:

Una o dos tazas al día contribuyen a prevenir enfermedades cardiovasculares, ayuda a disminuir los niveles altos de grasa en la sangre.

Vino tinto:

Contiene etanol y polifenoles, que tienen efectos beneficiosos sobre las moléculas inflamatorias causantes de la ateroesclerosis.