Ver partidos en grupo mejora la autoestima de los hinchas

Según un nuevo estudio ver partidos con otros hinchas hace que ganar sea aún mejor y alivia el dolor de perder.

Ver partidos en grupo mejora la autoestima de los hinchas. Foto ilustrativa.
Ver partidos en grupo mejora la autoestima de los hinchas. Foto ilustrativa.

Los fanáticos de un equipo de fútbol que gana un gran partido podrían experimentar un aumento en la autoestima que dura al menos dos días después del evento, según un nuevo estudio. Y eso es aún mejor si el partido se ve con otras personas.

El estudio, llevado a cabo por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio, también encontró que los fanáticos del equipo perdedor no necesariamente sufrirán una pérdida en su autoestima después del partido, aunque pueden ver una disminución en su estado de ánimo.

La clave para los fanáticos de ambos equipos puede ser el efecto positivo de ver el juego con amigos u otros fanáticos, explicaron los investigadores.

Con amigos

«Sentirse conectado con los demás mientras miraba el juego ayudó a mantener la autoestima», dijo Silvia Knobloch-Westerwick, coautora del estudio y profesora de comunicación en la Universidad Estatal de Ohio.

«Entonces, para los fanáticos del equipo ganador, el aspecto social de compartir la victoria entre sí llevó a un aumento de la autoestima. Y para los fanáticos del equipo perdedor, compartir el dolor puede haberlos protegido de perder la autoestima», precisó.

Mientras que aquellos que no lo hicieron se sintieron excluidos,dijo.

El estudio fue publicado recientemente en la revista Communication & Sport y fue realizado por Knobloch junto a JC Abdallah y Andrew Billings de la Universidad de Alabama.

Para la investigación contaron con 174 estudiantes de las universidades de Ohio State y Michigan State como voluntarios, quienes participaron justo antes y después de un partido de fútbol clave entre sus escuelas el 21 de noviembre de 2015.

Michigan State venció a Ohio.

Los estudiantes participantes fueron interrogados acerca de su autoestima, estado de ánimo y otros problemas un día antes del partido y un día después.

Según contaron los autores, a los participantes se les dijo que el estudio se refería a sus «actividades de bienestar y de ocio» y que se les hacían preguntas no relacionadas para que no sospecharan la verdadera razón del estudio.

Antes del juego, los estudiantes de ambas universidades tenían niveles similares de autoestima cuando evaluaban qué tan positivos se sentían con respecto a su cuerpo, apariencia, capacidad académica y otras medidas.

Mientras que después del encuentro los «felices» estudiantes de Michigan State tuvieron niveles significativamente más altos de autoestima, que aumentaron aún más el lunes. En contraste, los niveles de autoestima no cambiaron mucho para los «tristes» estudiantes de Ohio State.

Según los resultados al otro día del partido quienes lo vieron en grupo mostraron los mayores niveles de autoestima, seguidos por los que no lo vieron y luego por quienes lo vieron solos.

Mientras que dos días después, en el regreso a clases eso cambió entre quienes no habían visto el partido.

«El juego fue probablemente un tema importante de conversación en el campus el lunes siguiente, y eso aumentó la autoestima de quienes lo vieron y pudieron hablar de ello y compartir la alegría o el dolor», dijo Knobloch-Westerwick.

Los que no vieron tuvieron una caída en su autoestima el lunes, incluso más bajo que aquellos que lo vieron solo, dijo.

«Las personas que no veían no podían participar en las conversaciones, lo que probablemente llevó a una pérdida de autoestima», consideró.

En cuanto al estado de ánimo, los estudiantes de Michigan State mostraron un ligero aumento en el estado de ánimo el domingo, y luego una caída el lunes. Los estudiantes tristes de Ohio State vieron una caída significativa el sábado y una pequeña caída más el lunes.

En conclusión tanto domingo como el lunes, los estudiantes del equipo ganador obtuvieron calificaciones muy por encima de sus contrapartes de Ohio State en términos de ánimo.
¿Por qué los estudiantes de Michigan State no vieron un mayor impulso en su estado de ánimo después de la gran victoria?, se preguntaron los investigadores.

Para Knobloch-Westerwick se debe a que ya estaban volando alto el sábado antes del juego.
«El fin de semana había comenzado y probablemente estaban entusiasmados con el juego. Puede haber un efecto de techo donde no podrían sentirse mucho mejor de lo que ya lo hicieron», dijo.

En general, los resultados mostraron una razón clave por la que los fanáticos de los deportes disfrutan viendo los juegos: el impulso que obtienen de su autoestima al apoyar al equipo ganador, dijo Knobloch-Westerwick.

Pero también demostró que el juego es más gratificante cuando lo compartes con tus amigos.
«Quieres estar en esto con otras personas. Ganar o perder, es mejor ser fanático de tus amigos», concluyó.

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