prohibido por ley

Presidente de la ONG ‘Uruguay Adelante’ recibe un salario desde 2021, aunque está prohibido por ley

Uruguay Adelante recibe transferencias desde el MIDES para la compra y distribución de alimentos a ollas populares y merenderos. Se ha denunciado que habrían entregado alimentos en mal estado y de que habrían presionado a ollas populares para que se salgan de la Coordinadora Popular y Solidaria.

Foto: Solidaridad.uy
Uruguay Adelante recibe transferencias desde el MIDES para la compra y distribución de alimentos a ollas populares y merenderos. Foto: Solidaridad.uy

El presidente de la organización no gubernamental, Uruguay Adelante, Santiago Pérez, recibe un salario desde julio de 2021 por ostentar ese cargo, a pesar de que no está permitido por ley.

Uruguay Adelante es la ONG encargada de asistir a las ollas populares, bajo la gestión del Ministerio de Desarrollo Social.

El Estatuto de Asociaciones Civiles del Uruguay establece en su artículo 26° (Limitaciones especiales) que “es incompatible la calidad de miembro de todo órgano de carácter electivo de la institución, con la de empleado o dependiente de la misma por cualquier concepto”, o sea que el presidente de la ONG no puede contratarse con salario. 

Según informó MVD Noticias este domingo, también estaría cobrando salario la hermana de Santiago Pérez, quien a su vez integra la dirección de Uruguay Adelante.

El mencionado fue consultado por el medio respecto a este asunto, y admitió que fue advertido de esta incompatibilidad, y afirma estar trabajando con un estudio jurídico “para subsanar esa ilegalidad”. 

Posteriormente, el mismo medio informó que tanto Santiago como su hermana optaron por salirse del directorio de la ONG para poder mantener sus salarios. Señaló que el pasado viernes se definió un nuevo directorio sin ellos dos, que será presentado públicamente sin ellos dos.

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Polémica organización

En la última semana, las ollas populares y merenderos han estado en el ojo de la tormenta, debido a que el ministro de Desarrollo Social, Martín Lema, intimó a la Coordinadora Popular y Solidaria a presentar datos estadísticos de todas las personas que reciben platos, exigiendo cantidad de personas y de porciones distribuidas.

Uruguay Adelante recibe transferencias económicas directas del MIDES para la compra de alimentos y su respectiva logística y distribución, pero ha sido señalada por distribuir supuestamente alimentos y carnes en mal estado.

En agosto de 2021, Brigitte Fernández, coordinadora de una olla popular de Piedras Blancas denunció que había recibido de Uruguay Adelante carne de gallina en mal estado, supurando sustancias putrefactas, así como verduras en mal estado.

Por entonces, Santiago Pérez había salido a dar su versión de las cosas, negando que esas gallinas hubiesen salido de su ONG, pero Fernández le replicó: “Claro que sí son de Uruguay adelante y sabes que también cuando levantaba, ahí venían así yo te mandé fotos de todo acá; tienen que hacerse cargo”. Pérez volvió a hablar para afirmar que las gallinas no estaban en mal estado sino que solamente tenían “bilis”, y ofreció que fuesen cambiadas. 

Ya en setiembre de 2022, Brenda Bogliaccini, de la Coordinadora Popular y Solidaria (CPS), contó en entrevista con el programa Legítima Defensa que desde Uruguay Adelante han habido supuestas presiones a las ollas populares para que se salgan de la CPS.

La referente aseguró además, como lo había hecho anteriormente el colectivo Solidaridad.uy, que en Montevideo se entregan casi 1,3 millones de porciones de comida por mes, y que se les llama para decirles “si tú te salís de la red, si te salís de la Coordinadora Popular y Solidaria nosotros te damos más insumos”.

“Hicieron varias veces esa campaña. La hicieron en nuestra red y la hicieron en otras redes; una campaña de ataque y de querer romper la forma organizada. (..) Lo van a negar, porque lo han negado, y nosotros lo volvemos a afirmar, eso pasó muchas veces y volvió a pasar hace poco. Esta operación era que para que las ollas se salieran de las redes”, afirmó.

“Las ollas nacen como una acción de solidaridad popular ante una pandemia. Nunca imaginamos que dos años después íbamos a continuar teniendo que estar respondiendo a una necesidad de hambre y de insuficiencia alimentaria”, sostuvo la dirigente, remarcando que hay cansancio y desgaste.

 

 

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