POLÍTICA DE ACHICAMIENTO

Pereira dijo que hacer un asado el fin de semana equivale a un décimo de salario

El presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira, cuestionó que la Rendición de Cuentas que se discute en el Parlamento no rinde cuentas a los uruguayos, ni sobre lo que ocurrió en Uruguay entre 2020 y 2021, porque hubo achicamiento del gasto social, en educación y en salud.

Presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira. Foto: Facebook.
Presidente del Frente Amplio, Fernando Pereira. Foto: Facebook.

En el marco de la actividad “El Frente Amplio te Escucha” en el departamento de Río Negro, Pereira señaló que su fuerza política realizó “transformaciones profundas en el Uruguay, como ningún otro gobierno realizó en América Latina”, y reconoció que también cometieron errores.

Añadió que el Frente Amplio procura corregir sus desaciertos y propondrá volver con un proyecto transformador, que le dé a los uruguayos la esperanza de que otro Uruguay es posible.

En cuanto a la actual Rendición de Cuentas del gobierno, que se discute en el Parlamento, indicó que “no rinde cuentas a los uruguayos, ni rinde cuentas de lo que pasó en el Uruguay entre 2020 y 2021”. En tal sentido, cuestionó “el achicamiento del gasto social en un país que tiene 66 mil pobres nuevos, y el achicamiento en educación y salud”.

“Es una Rendición de Cuentas pensada para el lobby, pero no para solucionar los problemas de la gente”, sentenció el presidente del FA.

Remarcó que la Rendición de Cuentas no atiende a la Universidad de la República, ni a la ciencia y ello provoca la emigración de los científicos, la “fuga de cerebros”.

Inflación y salario

Pereira cuestionó el incremento de la inflación que en la actualidad se encuentra por fuera del rango meta establecido por el Banco Central del Uruguay.

“Antes, la gente compraba aceite a 38 pesos y ahora lo compra a 108 pesos. Hacer un asado el fin de semana es un décimo de salario. Este es el rango meta que la gente entiende. Eso es carestía”, remarcó.

Agregó que los uruguayos consumen un 6% menos y ello es por la baja de salarios y de jubilaciones.

Rechazó la política restrictiva desde el punto de vista salarial y que no se controlen los precios, porque la calidad de vida se va deteriorando, y si a ello se le suman los 100 mil uruguayos que comen en ollas populares, la situación es muy compleja.

Además lamentó que “hoy, dos de cada diez niños uruguayos son pobres”.

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