FA: El gobierno emprendió una embestida contra el Estado para llevarlo a su mínima expresión

El sábado 2 y el domingo 3 de octubre se realizó el VII Congreso del Frente Amplio, denominado “5 de febrero de 1971 – 50 años de unidad”.

Tras las dos jornadas de trabajo en las que participaron más de 1.200 representantes de Comités de Base del Frente Amplio de todo el país y del exterior, el Congreso aprobó una declaración final en la cual se hace referencia al panorama político y a las perspectivas para los próximos años.

En la declaración final, aprobada por aclamación, se expresa que el actual contexto internacional, regional y nacional marca elementos que no se pueden ignorar. “La hegemonía global de los EE.UU y sus aliados militares, se ve amenazada por la aparición de un mundo multipolar con nuevos actores, sin que la institucionalidad mundial sea capaz de asegurar una gobernanza a escala humana, efectiva y justa”.

El FA indica que el mundo enfrenta “enormes desafíos ambientales que los modelos económicos actuales no hacen más que agravar”.

Nuevas derechas y movimientos conservadores

En la declaración se expresa que en la región se suman factores de “preocupación por el surgimiento de nuevas derechas y movimientos conservadores que atacan las conquistas sociales y hasta la propia institucionalidad democrática”.

El FA expresa que la pandemia “ha puesto en evidencia las dificultades de la sociedad global para enfrentar sus consecuencias más injustas y ha profundizado las desigualdades entre naciones y personas”.

“En nuestro país vivimos bajo un gobierno de derecha, de orientación neoliberal, restaurador y regresivo, con impactos negativos en lo económico, social y cultural”, cuestiona el FA.

La coalición de izquierda asegura que en lo económico, el gobierno “sólo favorece a sectores concentrados de la economía mientras ha puesto el centro en el equilibrio fiscal, regateando la inversión y el gasto social, ignorando la tendencia mundial a invertir para afrontar las consecuencias de la pandemia”.

A la vez, la actual administración “acompaña a esas acciones con una embestida contra el Estado para llevarlo a su mínima expresión, una negación hacia la principal fuerza política y una intolerancia hacia los movimientos sociales que corre el riesgo de erosionar la calidad democrática”.

En la declaración del Congreso del FA se indica que la aprobación de la Ley de Urgente Consideración “es el indicador más claro de esta orientación”.

“Esa concepción del Estado está llevando a un manejo poco transparente de la cosa pública y a una entrega de la soberanía en aspectos específicos, como el caso del Puerto de Montevideo. Una actitud atenta y la acción política permanente del Frente Amplio deben enfrentar esas decisiones de manera organizada y decidida”, se indica en el documento.

Cambio en el escenario político

También se expresa que el gobierno recibió el 1º de marzo de 2020 “un país inocultablemente mejor que el que recibió el Frente Amplio 15 años atrás”.

El Frente Amplio “asume las metas que no pudo cumplir, los errores que pudo cometer y los desafíos que plantea la realidad actual”.

Por otro lado, la fuerza de izquierda llama a “redoblar los esfuerzos, junto a movimientos sociales, y ciudadanos comprometidos con la calidad democrática y todo el pueblo uruguayo, para afrontar una instancia histórica: la anulación de 135 artículos más negativos de la LUC”, y expresa que “la victoria representará un cambio cualitativo en el escenario político nacional”.