Lacalle a un año de su asunción: “No venimos a hablar de herencias. No hay más excusas”

El presidente de la República, Luis Lacalle Pou, habló la noche de este martes frente al Parlamento para hacer su rendición de cuentas a un año de haber asumido en el cargo.

Sus primeras palabras fueron para repetir lo que ya ha dicho antes: que su administración «tiene una profunda vocación de transparencia e información a los poderes y a los uruguayos» y dijo que «no hay tiempo de excusas» por lo que no iba a hablar «de herencias».

También repasó que, ni bien asumió en marzo de 2020, la pandemia sorprendió al mundo y Uruguay no fue la excepción. Para él, liberal como es, «las voces que proponían confinamiento total y cuarentena obligatoria» no eran de recibo y por eso apeló «a la libertad responsable», concepto que entiende como «un faro necesario para toda acción del gobernante».

Desde el inició, adujo, convocó al Grupo Asesor Científico Honorario interdisciplinario que guió al gobierno desde lo estrictamente científico en el manejo de la pandemia. Esta fue una de las medidas que tomó el mandatario que llegó al poder gracias a la recolección de votos de la coalición multicolor, conformada por cinco partidos.

En medio de un incremento de la desocupación por el impacto de crisis sanitaria, el Ejecutivo creó el seguro de paro parcial que acogió a decenas de miles de personas que vieron sus horarios de trabajo recortados en parte. Sobre esto adelantó que se extenderá dicho seguro hasta el 30 de junio, y paralelamente presentará un proyecto de ley que establece la exoneración parcial de aportes patronales jubilatorios para estas empresas y la suspensión del IRAE mínimo. 

El mandatario destacó que la educación se vio afectada por la pandemia, pero que se pudo seguir educando gracias a las herramientas que tenía el país desarrolladas en los años recientes, como el importante alcance del internet de fibra óptica doméstica o el Plan Ceibal que otorga laptops de bajo costo y otras herramientas pedagógicas a educandos de todo el país. En ese particular también agradeció por «el esfuerzo de toda la comunidad docente ante las dificultades surgidas».

«La vuelta a clases parece algo lejano, pero yo tengo presente ese 22 de abril, donde en los lugares más apartados (…) donde el virus no estaba presente aún decidimos la vuelta a clase», dijo rememorando el momento cuando pudieron volver las escuelas en el interior del país donde los indicadores de contagios de COVID-19 eran particularmente bajos.

Lacalle Pou pasó superficialmente por la Ley de Urgente Consideración (LUC) que ha sido una fuerte polémica y disputa política entre oficialismo y oposición, discrepancia que es también transversal a la población. Se sumó al ministro del Interior, Jorge Larrañaga, que semanas atrás dijo que la LUC había colaborado en la baja de delitos y crímenes en el país, y también aseguró que esta misma legislación asegura «el manejo responsable de los recursos de los uruguayos» con la creación de una nueva y estricta regla fiscal.

Mercosur e inversiones

Lacalle Pou también mencionó en su discurso las reuniones que ha tenido con los distintos mandatarios de los países que integran el Mercosur, con los cuales asegura haberse entendido bien y coincidido en la «flexibilización» del bloque, siendo esto último uno de los puntos más importantes que conversó con el brasileño Jair Bolsonaro.

Entiende que «tenemos que acordar con distintos países» y buscar «nichos de mercado» para las exportaciones uruguayas.

Mencionó obras que tendrán una importancia «económica y estratégica», como la concesión a empresa privadas de cinco aeropuertos en Rivera, Salto, Carmelo, Durazno y Cerro Largo, «con una inversión cercana a US$65 millones» y no descartó la posibilidad de que se agregue uno más.

También celebró el acuerdo con la concesionaria de puertos Katoen Natie para evitar un juicio por US$1.500 millones y una inversión cercana a los US$200 millones para captar agua desde el Río de la Plata.