Mujica propuso al Gobierno vender las residencias de Suárez y Punta del Este para evitar gastos

Mujica dijo este miércoles 17 de febrero, en su audición radial de M24, que el Gobierno ha tenido la característica de buscar disminuir el gasto, recortar, a veces con razón y en otras no tanto.

Recordó que en general, en la historia aciaga del país, “el republicanismo manifiesto de los gobernantes estuvo engalanado siempre con una sobriedad discreta y, salvo excepciones, así fue hasta los tiempos de Jorge Pacheco Areco, cuando no suficiente con la casa presidencial de Suárez y Reyes le confiscó al vivero municipal una buena lonja de tierra para agrandar la soberanía de de la vivienda presidencial del Prado”.

Dijo que el costo de dicha residencia probablemente supera a dos liceos, “porque necesita un aparato de seguridad que se duplica, porque tiene que haber otro aparato de seguridad en la espléndida Torre Ejecutiva, en la Plaza Independencia, que tiene todas las oficinas para que pueda funcionar Presidencia”.

Por tal motivo, Mujica preguntó: “¿Para qué, la residencia de Suárez y Reyes? ¿Qué sentido tiene mantener sus gastos de parafernalia?”.

El ex mandatario interrogó también “qué sentido tiene una vivienda en Punta del Este, que necesita ser cuidada, reparada y mantenida a lo largo de todo el año, con salarios públicos, para que alguna vez al señor presidente y a su familia se le ocurra ir”.

“Si nuestro país es una República, y si en ella nadie es más que nadie, entonces qué sentido tiene mantener estas residencias”, planteó.

Sin embargo, Mujica dijo que la estancia de Anchorena en Colonia es algo diferente, “porque hay que mantenerla ya que es una donación modal, tiene un parque espléndido para el goce de los orientales y se puede auto-sustentar, si se cuida el tambo que tiene”.

Retomar la sobriedad republicana de los gobernantes

Reconoció que ningún país se va a equilibrar por eliminar estos gastos, “pero cuando se ha insistido tanto en los recortes del gasto público, por qué no empezar por donde corresponde, y retomar algo que ha sido una tradición, que es la sobriedad republicana de sus gobernantes”.

Dijo que esta manera de pensar tiene “choques” en todas las fuerzas políticas, incluso en su partido político.

“Los gobernantes deben vivir como vive la mayoría de la sociedad y no como vive la minoría privilegiada. Cuando se insiste tanto en una política de recorte, ¿por qué no empezar por casa y darle un ejemplo al país y al porvenir del país?”, sentenció.