PLEBISCITO DE 1980

A 40 años del comienzo del fin de la dictadura cívico-militar

El próximo lunes 30 de noviembre se conmemorarán 40 años del triunfo del “No” en el plebiscito por la reforma constitucional que impulsaba la dictadura cívico-militar uruguaya (1973-1985). Aquel acontecimiento marcó el comienzo del fin de un gobierno de facto que se perpetúo en el poder por 11 años.

Ope Pasquet, José Carlos Mahía y Jorge Gandini.
Ope Pasquet, José Carlos Mahía y Jorge Gandini.

El 30 de noviembre de 1980, en plena dictadura militar, el gobierno de facto realizó un plebiscito para reformar la Constitución de la República, lo que tenía como finalidad perpetuarse en el poder.

Entre otros aspectos, el proyecto de reforma plateaba crear un “Tribunal de Control Político”, nombrado por militares, que podría destituir al presidente de la República, a los ministros, legisladores, jueces, miembros de la Corte Electoral, intendentes, integrantes de las juntas departamentales y autoridades internas de los partidos políticos.

Dos papeletas se pusieron a consideración de la ciudadanía. La papeleta celeste a favor del “Sí” a la reforma constitucional impulsada por el gobierno dictatorial, y la hoja amarilla por el “No”.

A pesar de que la propaganda oficial dominaba los medios de comunicación, de todos modos la población y los sectores opositores al régimen recurrieron a las más diversas e imaginativas herramientas para difundir sus mensajes en contra de la reforma.

Si bien fue un momento en que las libertades se encontraban conculcadas, la oposición recurrió a métodos como volantes, pegatinas e, incluso, a los grupos de debate en algunas parroquias católicas.

Algunos medios de comunicación como CX 30 La Radio y las intervenciones de José Germán Araújo, el Semanario Opinar, la revista La Plaza o el diario El Día manifestaron su oposición a la reforma que impulsaba la dictadura.

Otro hecho significativo fue el debate televisivo, que emitió canal 4, en el que participaron por el “Sí” a la reforma los consejeros de Estado Néstor Bolentini y Enrique Viana Reyes, mientras que por el “No” asistieron Enrique Tarigo (Partido Colorado) y Eduardo Pons Echeverry (Partido Nacional). La claridad argumental de Tarigo y Pons Echeverry dejó en evidencia los intereses espurios del gobierno de facto.

Finalmente, el domingo 30 de noviembre de 1980 la ciudadanía se pronunció en forma categórica contra la propuesta de reforma de la Carta Magna con el 57,2% de los votos válidos, contra el 42,8% por el “Sí”.

LARED21 consultó a figuras políticas de distintos partidos políticos quienes recordaron el momento histórico que atravesaba el Uruguay de hace 40 años, y resaltaron la convicción democrática del pueblo uruguayo.

José Carlos Mahía: Una gran lección de democracia

El senador del Frente Amplio José Carlos Mahía tenía 14 años cuando se realizó el plebiscito del año 1980, vivía en la Ciudad de Las Piedras, Canelones, y aquella instancia marcó a fuego su pasión por la política a tal punto que algunos años después comenzó su militancia ininterrumpida en la izquierda.

Recordó que el plebiscito del ‘80 se vivió en una sociedad “con mucho miedo, y también escepticismo en sus vínculos más cercanos por lo qué podría ocurrir, ya que había muchas dudas en cuanto a que se respetara efectivamente un pronunciamiento por el ‘No’ del pueblo uruguayo.

Se tenía cierto temor por la propaganda a favor del ‘Sí’ de los adeptos de la dictadura, que dominaba tanto las pantallas de televisión como las páginas de los diarios y también las audiciones radiales, añadió.

Mahía recordó la importancia del debate televisivo en el que participaron por el “Sí” los consejeros de Estado Néstor Bolentini y Enrique Viana Reyes, y por el “No”: Enrique Tarigo (Partido Colorado) y Eduardo Pons Echeverry (Partido Nacional).

El legislador frenteamplista también se refirió a la sorpresa de los militares y la búsqueda de afianzar el modelo anticomunista inspirado en la “Doctrina de la Seguridad Nacional” y la sonrisa cómplice de mucha gente que se cruzaba en la calle.

“Fue una gran lección de democracia para el mundo y para las generaciones de uruguayos que vinieron después y que hoy tienen que honrarla”, sentenció.

Jorge Gandini: El principio del fin para la dictadura

Para el senador del Partido Nacional, Jorge Gandini, los meses previos al 30 de noviembre de 1980 significaron su llegada a la militancia política. “Yo venía de la militancia social y mi involucramiento fue a la militancia clandestina desde donde realizábamos pequeñas cosas, pero muy arriesgadas, como por ejemplo: pegar adhesivos del tamaño de un boleto de ómnibus con las inscripciones: ‘Por la libertad, vote No’, o ‘Contra el autoritarismo, vote No’”.

Recordó que se trabajaba en el “boca a boca” y así se generaban los espacios de discusión y debate en ámbitos de estudio.

El legislador blanco remarcó que fue una etapa de rebelión democrática y pacífica del pueblo uruguayo que no se podía pronunciar ni manifestar, pero que sabía por dónde iba.

“Muchos de los dirigentes que no estaban proscriptos recorrían el país para realizar reuniones en boliches o en casas de familia tratando de advertir sobre las consecuencias negativas del voto por el ‘Sí’ y la continuidad autoritaria”, señaló.

Gandini resaltó que el pueblo uruguayo, que tiene un ADN democrático muy afianzado, pudo advertir cuál era la conducta que tenía que tener. “Nos hizo sentir muy orgullosos y la señal fue el principio del fin para la dictadura que tuvo que comenzar a abrir el espacio para la discrepancia, aunque eran años en que en Uruguay se iba preso, había represión, tortura, muertes y desaparecidos, pero también había espacios para encontrar el retorno a la democracia”.

“El ‘No’ fue la manifestación de una enorme potencia democrática de una sociedad que, aún amordazada, supo decir que la dictadura no tenía su oportunidad”, sentenció.

Ope Pasquet: La reafirmación de la excepcional fibra democrática del pueblo uruguayo

En el año 1980, el actual diputado del Partido Colorado Ope Pasquet formó parte de una generación de jóvenes que se iniciaba a la vida política como opositores a la dictadura cívico-militar, junto a la figura de Enrique Tarigo y así tuvieron su bautismo de fuego.

El legislador colorado recordó que el plebiscito del ’80 fue una reafirmación de la excepcional fibra democrática del pueblo uruguayo.

La dictadura, con su proyecto de nueva Constitución, perseguía legitimarse, es decir obtener el consentimiento popular, y por otro lado perpetuar las claves de su dominación.

Su propuesta instituía un Consejo de Seguridad Nacional en el que el Poder Ejecutivo quedaría integrado por los altos mandos militares que se adjudicaban la intervención que ellos quisieran en todos los órdenes de la vida del país y al amparo de la “Doctrina de la Seguridad Nacional”.

Pero el pueblo rechazo categóricamente esa propuesta porque refirmó su convicción democrática, que viene desde los tiempos de José Artigas, remarcó Pasquet.

Recordó también que se trató de una campaña muy difícil, porque el oficialismo tenía todos los medios de comunicación a su disposición, mientras que los partidarios de rechazar la reforma no contaban con esas posibilidades. “Hicimos la campaña a favor del ‘No’ en medio de un clima de temor, propio de una dictadura. Se llegó a decir que a los jubilados que votaran a favor del ‘No’ se les iba a quitar la jubilación”.

Resaltó que los partidos políticos demostraron su vigencia y se manifestaron mayoritariamente contra el proyecto de la dictadura. “El ‘No’ obtuvo una victoria resonante que marcó el comienzo del camino hacia la recuperación democrática. Se pasaba de los peores momentos de la dictadura hacia una salida que en aquella instancia aún era lejana, pero teníamos la confianza íntima que a partir de aquel resultado íbamos a recuperar la democracia y la libertad”.

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