Manini Ríos: “No oculté nada, no es cierto que no haya comunicado a quien debía hacerlo”

Durante el debate sobre el pedido de su desafuero, Manini Ríos realizó una extensa exposición en la cual detalló su punto de vista sobre los hechos y al momento de la votación se retiró de Sala, porque dijo que no se puede ser “juez y parte”.

Expresó que desde que aceptó encabezar la propuesta de Cabildo Abierto de ser candidato a la Presidencia, “se ha intentado de todas las formas posibles poner obstáculos” a su persona para evitar el crecimiento de su sector político.

“Desde el inicio, se me hostigaba sobre el caso Gavazzo, no obstante el partido creció de forma imparable donde vive la gente más olvidada y donde están los problemas como la falta de trabajo vivienda y seguridad”, indicó.

Cuestionó que se recurrió a “politizar a la Fiscalía y a incidir en la campaña electoral, aprovechando ese engendro del nuevo Código del Proceso Penal, que ha afectado el estado de derecho y la independencia del Poder Judicial”.

La Fiscalía General de la Nación “manipuló los turnos y mandató a uno de sus funcionarios” para afectarlo, cuestionó Manini Ríos.

“Nunca dejamos de acatar a la Justicia, la respetamos profundamente como valor moral que hace obrar y juzgar de acuerdo a la verdad. Respetamos al Poder Judicial independiente y siempre que hemos sido citados hemos concurridos con la verdad, sin caer en las contradicciones en las que han caído otros indagados del Poder Ejecutivo. Sin embargo, la Fiscalía nos imputó sólo a nosotros y en una rara casualidad se nos citó a declarar en fechas muy próximas a las distintas instancias electorales, lo cual buscó deliberadamente perjudicarnos”, sentenció Manini Ríos.

Dijo que siempre actuó de acuerdo a  la Ley y deberes inherentes a su cargo y con la convicción de que el pueblo uruguayo “debe conocer el doble discurso del anterior gobierno en un tema tan sensible y que fuera utilizado miserablemente para obtener réditos políticos”.

Indicó que en su momento se le hizo ver claramente que los fueros no son del legislador, sino de la Cámara “una protección que tiene el Cuerpo contra atropellos que se pueden producir armando causas desde bases totalmente falaces, buscando interferir con la actividad de un legislador que está en su lugar por la voluntad de miles de ciudadanos”.

Manini Ríos añadió que, por otro lado, está la actitud de una Fiscalía que se mostró, en todo momento, “sesgada”, ya que pareció mucho más preocupada en defender la posición de la Presidencia de la República y en imputarlo a él.

Remarcó que a ello “hay que agregar las declaraciones públicas que hizo el fiscal actuante y también que Cabildo Abierto haya pedido la destitución del fiscal general de la Nación, Jorge Díaz, por graves irregularidades en su accionar”.

Añadió que a todo ello se suma “la reciente aparición de lo ocurrido con actas del año 2006 a Gilberto Vázquez que demuestran “un modus operandis donde se repiten actores en hechos muy análogos”.

Dijo que “lo que se insinuó como una operación política desde la campaña electoral ha quedado explicito de boca de un connotado dirigente político de la oposición que habla, desde la sinceridad, y que dijo que aún en el caso de ser absuelto, Manini no iba a volver al Parlamento, porque no estarían los votos”, en referencia a declaraciones de José Mujica.

Añadió que desde el FA se le pretendió enmendar la plana “con declaraciones de dudosa credibilidad.

“Creo que estamos ante un escándalo para la democracia y no estamos dispuestos a prestarnos a ello”, remarcó.

Manini expresó que está “convencido de que hay una operación para dividir, fracturar y terminar con la coalición de gobierno, sacando del medio a uno de sus principales sostenedores”.

“Esto se ratifica cuando referentes del partido de la oposición han dicho que estarían dispuestos a darle sus votos al partido en el gobierno para darle gobernabilidad, con tal de que se saquen de arriba a Cabildo Abierto”, manifestó el legislador.

Celeridad

Luego, Manini Ríos explicó, de acuerdo a su visión, cómo ocurrieron los hechos.

Recordó que en el año 2015, siendo aún comandante en jefe del Ejército, el entonces ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, dispuso la conformación de un Tribunal de Honor que entendiera en la causa del Segundo Vuelo de la Muerte de coordinación represiva de las dictaduras del Cono Sur, y juzgara a cinco integrantes del Ejército que habían sido condenados por esa causa.

Añadió que ese Tribunal no llegó nunca a fallar, ya que se desintegró porque uno de sus miembros pasó a retiro, otro fue designado en misión oficial y otro fue designado jefe del Estado Mayor de la Defensa.

Recordó que en 2017 el entonces ministro Jorge Menéndez dispuso nuevamente la conformación de un Tribunal de Honor para entender en la misma causa. “Me dio instrucciones clara de darle la máxima celeridad posible al tratamiento de esa causa, para evitar lo ocurrido antes y lo mismo que había ocurrido con otro tribunal”.

Manifestó que en el correr de la investigación, “José Gavazzo dio cuenta de un hecho muy grave, deleznable e inaceptable”.

Cuestionó que el fiscal dijo que Manini demoró 310 días en realizar la comunicación de las declaraciones de Gavazzo referidas a la muerte y posterior desaparición del preso político Roberto Gomensoro, pocos meses antes al golpe de Estado.

“Quiero dejar en claro mi total repudio a la muerte de un detenido en una unidad militar y a lo hecho con su cuerpo (el cual fue arrojado al río Negro). En la guerra, lo más sagrado son los prisioneros, por eso rechazo de plano la campaña de enchastre que se ha lanzado sobre mi desde hace varios meses atribuyéndome intenciones, encumbramiento y declaraciones que nunca he realizado, ni he tenido”, sentenció.

Agregó: “No oculté nada, todo lo dicho lo elevé completo y no es cierto que no lo haya comunicado a quien debía hacerlo. En cada una de las ocasiones en que recibí información del Tribunal de Honor, lo informé a mi superior inmediato, el ministro de Defensa Nacional Jorge Ménendez (hoy fallecido) en mes de abril y luego en junio”.

“El entonces ministro me contestó en la segunda oportunidad que lo había hablado con el secretario de Presidencia, Miguel Ángel Toma. Se entendió que lo dicho por Gavazzo no era nada nuevo ni relevante. Y se le quería dar celeridad al Tribunal de Honor. Se entendió que estas declaraciones buscaban alargar el proceso del Tribunal de Honor”.

Cuestionó que el fiscal no interrogó a Toma sobre lo que había hablado con Manini. “Su preocupación era sólo defender la posición de Presidencia”.

Manini reconoció que sus comunicaciones al ministro fueron verbales como lo fueron las de los integrantes del Tribunal de Honor.

“Jamás se labró un acta de mis reuniones con Fernández Huidobro o con Menéndez, habiéndose tratado temas de suma importancia. No se entiende por qué en la acusación, el fiscal parece sorprenderse de que no hubiera actas ni testigos”, dijo.

Denunció que “la acusación del fiscal se basa en un hecho subjetivo”.

“En la acusación, el fiscal dice que paré las actuaciones en abril y en junio y que 10 días después ordené reiniciarlas. ¿Para qué dispuse parar las actuaciones? Si quisiera ignorar lo que dijo Gavazzo no ordenaba parar”, indicó.

Añadió que otro hecho que avala su postura es que “el 13 de febrero de 2019 entregó todas las actuaciones completas al ministro, quien luego dijo que un par de días después se lo comunicó al presidente”.

“Yo seguí en el cargo un mes más y no fue sancionado, observado ni cesado en el cargo, sin embargo, queda claro que todos sabían de esas declaraciones de Gavazzo”, añadió.

Recordó que el 12 de marzo de 2019 fue cesado en el cargo, “pero no por las actas de Gavazzo, sino por cuestionar a la Justicia diciendo que a su entender no había dado las debidas garantías en nueve casos de militares acusados de cometer delitos de lesa humanidad.

El legislador agregó que otro elemento a su favor es que el presidente designó en su reemplazo a José González (como comandante en jefe del Ejército) uno de los tres integrantes del Tribunal de Honor.

“Otro hecho que avala mi postura es la última carta del agonizante Menéndez quien dice que le comunicó al presidente de la República y no dice que el comandante no le había comunicado algo”, argumentó.

Manini Ríos consideró que en el Ministerio de Defensa “había una competencia entre el Partido Socialista y el Movimiento de Participación Popular”. Agregó que el ministro Menéndez tenía total determinación para llegar a un fallo condenatorio a Gavazzo al que no había llegado Fernández Huidobro”.

Remarco que “el fiscal dijo que el expediente estuvo en Presidencia hasta el 12 de marzo y después Presidencia lo remitió al Ministerio de Defensa para que se hiciera la denuncia y dice que ese expediente llegó a Fiscalía el 1º de abril. Lo que no dice es que un par de días antes del 1º de abril, las actas habían tomado estado público”.

“Tengo la firma convicción de que de no haber habido esa publicación periodística en que se difundieron los contenidos de las actas, hubieran pasado 14 años sin que esto saliera a la opinión pública”, sentenció.

Manini Ríos dijo: “Hice lo que tenía que hacer al igual que los integrantes del Tribunal de Honor. No hay contracción”.

Cuestionó que “el presidente Tabaré Vázquez haya dicho a la prensa que firmó sin leer, sin embargo en la Fiscalía expresó que sabía desde hacía tiempo y había ordenado hacer la denuncia ante la Justicia”.

“Quedó claro que si alguien de buena fe pensaba que había un verdadero compromiso con la búsqueda de la verdad, es legítimo que se sientan estafados con la burda puesta en escena”, manifestó.

Agregó: “El autodenominado progresismo, utilizando la pantalla de los derechos humanos, se ha interesado en hacer negocios o mantener prebendas para su círculo cerrado. Un puñado traficó con la esperanza de mucha gente sólo por plata o llenarse de laureles con alguna burocracia internacional”.