Uruguay rechaza intento de OEA para derrocar al gobierno venezolano por uso de la fuerza

El Consejo Permanente de la OEA decidió activar el Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR) en Venezuela.

A tales efectos, se prepara una reunión en la segunda quincena de septiembre.

Desde el Gobierno venezolano se señaló la “ilegalidad del TIAR”, acuerdo del cual se retiró en 2012. A la vez acusa a la OEA de “querer justificar una intervención militar”.

Ante los hechos, el ministro de Relaciones Exteriores, Rodolfo Nin Novoa, realizó una conferencia de prensa para referirse a la posición de Uruguay.

El canciller manifestó que la OEA citó al TIAR, firmado en 1947, “el pacto de defensa militar que convoca a casi todos los países del hemisferio, luego de calificar a Venezuela como un elemento desestabilizador en el continente”.

“Uruguay se negó a apoyar la convocatoria que muestra un claro intento, nuevamente, de manejar políticamente instrumentos jurídicos internacionales en pos de intereses cuya única meta es el derrocamiento de un gobierno, no importa lo legítimo del procedimiento que se utilice”, sentenció Nin Novoa.

Cuestionó que los países que promovieron la resolución “rechazaron una enmienda, propuesta por Costa Rica, que excluía de forma expresa el uso de la fuerza”.

Se pretende utilizar la fuerza

Nin Novoa añadió que la única lectura posible de este rechazo es que “se pretende utilizar la fuerza”.

“Estos países intentan darle legitimidad a una intervención armada que echa por tierra los esfuerzos realizados por la OEA desde hace 70 años para que los conflictos entre los países de la región se resuelvan por la vía pacífica”, manifestó Nin Novoa.

El secretario de Estado remarcó que “el uso de la fuerza expresamente prohibido por el artículo 19 de la Carta de la OEA, y también por la Carta de las Naciones Unidas”.

El canciller dijo que el texto de la resolución aprobado en OEA es “muy escueto” y convoca al órgano de consulta del tratado, integrado por los ministros de relaciones exteriores de los países que lo integran, “argumentando que la crisis en Venezuela representa una clara amenaza a la paz y la seguridad en el hemisferio”.

“Sin embargo, Venezuela no integra la OEA desde el 27 de abril de 2019 ni tampoco el TIAR, luego de su renuncia al pacto militar, en 2012. Por más que esos mismos países, con la connivencia del secretario general de la OEA, Luis Almagro, intenten ignorarlo, reconociéndole los actos a un supuesto gobierno autoproclamado, una legitimidad de la que carece absolutamente”, sentenció.

Consecuencias terribles

Dijo, asimismo, que el argumento de la “clara amenaza a la paz, se inscribe en la línea de algunos países de la región que han buscado, por todos los medios, forzar una coyuntura en Venezuela que les permita concretar la tan ansiada intervención armada”.

Nin Novoa añadió que ello puede tener como consecuencias, “además de la terrible pérdida de vidas humanas y el sufrimiento del pueblo venezolano, la desestabilización en el continente”.

Además, “contribuye al deterioro institucional de la OEA y a la polarización de las posiciones de sus miembros, agravando la falta de credibilidad de la organización”, aseguró Nin Novoa.