Nin Novoa: Reconocer a Juan Guaidó sería un acto irresponsable

Nin Novoa compareció este martes 12 de febrero ante la Comisión Permanente del Parlamento, en régimen de Comisión General, convocatoria que partió del senador colorado Pedro Bordaberry, a efectos de informar sobre las resoluciones y actuaciones relacionadas con la asunción de Nicolás Maduro, como presidente de Venezuela.

Bordaberry cuestionó que el gobierno uruguayo haya declarado en primera instancia, junto con México y el Caribe, que “es neutral ante la situación de crisis en Venezuela, y realizó un llamado al diálogo sin condicionamientos, pero al día siguiente recibió a la Unión Europea y cambió la neutralidad”.

El legislador colorado lamentó también que desde el gobierno se haya remarcado como “un gran éxito que no se incluyera como condición para el diálogo pedir la liberación de presos políticos en Venezuela”.

“Lo increíble es que quedamos integrando los dos grupos: el del Mecanismo de Montevideo, junto con México y el Caribe, y el del Grupo de Contacto Internacional”, indicó.

Bordaberry expresó que, mientras tanto, “en Venezuela hay una emergencia humanitaria, intimidan a la familia de Juan Guaidó, y el ex alcalde de Caracas, Antonio Ledesma, manifestó que el diálogo no es otra cosa que la prolongación de la agonía”.

Preguntó al canciller: “¿El gobierno considera que hay o no democracia en Venezuela? ¿Hay crisis humanitaria? ¿Nicolás Maduro es un gobernante legitimo? ¿Hay presos políticos?

Actitud irresponsable

Por su parte el canciller Nin Novoa respondió que Uruguay estuvo presente en la toma de posesión de Maduro el 10 de enero, a través de su encargado de negocios en Caracas, Luis Remedio.

“Fue un reconocimiento de Estado y no de gobierno. En todo caso no sería un acto de reconocimiento mayor que el de países que no asistieron a la ceremonia, pero siguen manteniendo en Caracas sus embajadas acreditadas ante el gobierno de Maduro quien les garantiza seguridad, inmunidades y aporta por la seguridad social de sus empleados”, dijo.

La decisión de que Remedio asistiera a dicha ceremonia se obedeció al “convencimiento del gobierno uruguayo de que existan canales abiertos con el gobierno de Venezuela que permitan en algún momento el establecimiento de condiciones de diálogo adecuadas para una salida pacífica y democrática a la crisis”.

El secretario de Estado remarcó que “Uruguay ha advertido en todos los foros internacionales en los que participa, sobre el peligro que representa para Venezuela una solución en la que el ganador se quede con todo”. Por ello seguirá propiciando la búsqueda de una salida negociada, “nunca por medio de la violencia ni de la intervención extranjera que muchos están pidiendo empezando por el propio autoproclamado presidente encargado, Juan Guaidó”.

Aclaró que el encargado de negocios de Uruguay en Caracas “también estuvo presente en el acto de toma de posesión de la Asamblea Nacional -controlada por la oposición a Maduro-, y lo hizo de una manera protocolar sin que ello implicara tomar posición sobre asuntos internos venezolanos”.

Por otro lado, el jerarca de gobierno expresó que en Venezuela “no hay vacío de poder”. Cuestionó que el primer país en reconocer a Guaidó fue EE.UU y solo ha logrado el reconocimiento de 43 países, de los 193 miembros de la Organización de Naciones Unidas.

También indicó que Guaidó “no tiene control sobre el territorio, ni sobre la administración, ministerios, Policía, y Fuerzas Armadas, ni puede garantizar el cumplimiento de las obligaciones contraídas por el Estado venezolano en las condiciones actuales. Solo puede validarse, lamentablemente, por la vía de la fuerza: levantamiento militar, revuelta popular o intervención extranjera a la que ha convocado en repetidas ocasiones tirando abajo la postura histórica de América Latina”.

“El reconocimiento sería un acto irresponsable, susceptible de conducir a Venezuela a un enfrentamiento armado, que de producirse, tendría consecuencias insospechadas y generaría una enorme cantidad de víctimas inocentes”, sentenció Nin Novoa.

El canciller aseguró que Uruguay seguirá intentando, por todos los  medios, encontrar una fórmula de entendimiento entre las partes que evite el derramamiento de sangre inocente y constituya una real ayuda al pueblo venezolano.

“Esa fórmula pasa por evitar el triunfalismo infundado de la oposición venezolana fogoneado por intereses extranjeros a los que no le preocupa el derramamiento de sangre, y pasa por hacer comprender a la oposición venezolana que el único camino es una solución negociada con el gobierno de Maduro y esa salida la deben encontrar los venezolanos”, indico.

También dijo que no es verdad que el gobierno uruguayo haya pedido que se omitiera, como condición para el dialogo, la liberación de los presos políticos. “Dijimos que había que sacar las condiciones, porque eran un obstáculo para el diálogo”.

Por otro lado, recordó que Cancillería ha emitido en múltiples oportunidades, desde el año 2016 a la fecha, “sendos comunicados contra la prisión de dirigentes”, en tal sentido dio lectura a varias declaraciones de Uruguay sobre la liberación de presos políticos.

Pero en la situación actual de Venezuela, donde hay dos presidentes “no se puede poner condiciones al dialogo”.

Asimismo expresó que “se confunde condiciones con objetivos” y remarcó que el objetivo de Uruguay es que en Venezuela “exista una democracia plena, como ojalá ocurriera en todos los países de América Latina”. En ese marco resaltó que en la actualidad se dice que hay 11 democracias plenas en el mundo, y Uruguay es una de ellas.

Por otro lado, Nin Novoa indicó que la ayuda humanitaria “no se puede convertir en la excusa para una invasión”, porque para invadir a Iraq dijeron que allí había armas químicas, las que nunca existieron y se quedaron con el petróleo”.

Lamentó que el cerco financiero le ha significado a Venezuela dejar de percibir 11 mil millones de dólares.

A la vez cuestionó la postura del secretario general de la OEA, Luis Almagro, porque consideró que significa “un grave problema para una salida negociada”.