En el FA las “mayorías” tienen que ser “profundamente democráticas” y las “minorías” tienen que ser “leales”

Luego de tres años de estar alejado de los cargos de gobierno, en el año 2017, Ricardo Ehrlich (ex Intendente de Montevideo y ex Ministro de Educación y Cultura) asumió como presidente de la Comisión de Programa del Frente Amplio.

En entrevista con La RED21, Ehrlich reflexionó sobre los desafíos que tiene la coalición de izquierda para ganar un cuarto gobierno (2020 – 2025).

¿En qué consiste la conformación de un nuevo programa de gobierno pensando en la competencia electoral de 2019?

El Programa representa la mejor síntesis de los sectores del FA

-El programa tiene un significado especial para el Frente Amplio. En el momento de la fundación, significaba la convergencia y el encuentro de fuerzas progresistas que veían venir los “nubarrones”, a la vez había una confluencia de fuerzas populares que acompañaron el espacio político y el Programa fue el acercamiento de todos los sectores que impulsaban un desafío común. A la vez, representó para la gente una esperanza. Desde ese entonces, el Programa ha sido la base, era un programa de acción y de principios, así fue creciendo y se fue enriqueciendo. Luego de la dictadura (1973 – 1985) y con la llegada de la democracia, se procesan un conjunto de cambios en el país. Con el triunfo electoral del FA en Montevideo, la fuerza política adquiere experiencia de gobierno.

En el 2004 el Programa nuevamente fue la gran apuesta y el convencimiento que se podía llegar al gobierno nacional. Desde 2004 para aquí, casi 13 años de gobierno, han pasado muchas cosas, el ejercicio del gobierno plantea dificultades, hay desgaste y hay otro problema que llamo el del “cronómetro”. Asumís la responsabilidad en el lugar que te tocó y vas contrarreloj y a veces es difícil levantar lejos la mirada. Han pasado 13 años y son muchos los cambios.

Hoy el Programa representa la búsqueda de la mejor síntesis de los sectores, el movimiento y las bases. También representa el compromiso de renovación, queremos un programa con la mayor participación. Ante cambios tan profundos, cambios “civilizatorios”, culturales, donde hay cambios en los referentes éticos de la vida cotidiana, hay cambios políticos y también cambios de las reglas de juego. Además, también están los cambios que se procesan en la región. Entonces nos preguntamos ¿Cómo navegar en este siglo XXI con un proyecto de izquierda en un país de 3.400.000 habitantes?

-¿Quiénes son los que están trabajando en el diseño del programa?

El FA tiene una Comisión de Programa, que está presidida por mí y que la integran representantes de todos los sectores que están en el Plenario Nacional y las bases, es un grupo muy diverso que asegura una mirada diversa. La Comisión se organizó en unidades temáticas, tenemos una treintena de unidades: economía, ambiente, educación, cultura, economía social, etc.  La participación es abierta, y la idea es una participación amplia. Mi responsabilidad, y la responsabilidad de la Comisión es lograr la mejor síntesis.

-¿Para qué el FA quiere ganar un cuarto gobierno?

Vale la pena preguntarse para qué “ganar un cuarto gobierno”

-Vale la pena preguntárselo. A los cambios que vive la sociedad, la respuesta es la profundización de una “construcción social solidaria” y eso implica principios y un proyecto de izquierda y progresista. Como FA, queremos estar a la altura de ese desafío. Para poner un ejemplo: el tema género, no es solo una cuestión de paridad, hace a la vida cotidiana. Donde las cuestiones medioambientales estén metidas en una agenda de izquierda, y que estas cuestiones “complican” no hay duda.

Necesitamos generar más riqueza y continuar explorando los caminos para mejorar la calidad de vida, eso es indispensable. Al mismo tiempo, hay que asumir la complejidad del mundo en el que vivimos, a la vez hay que pensar en el “realismo” necesario que implica gobernar y enfrentarse a la realidad concreta. Pero un proyecto de izquierda, no es solo eso, hay que acompañarlo de principios.

-¿Hay quienes señalan que existe un “malestar, un descontento ciudadano” y que el FA no lo percibe?

 

Todos tenemos una mirada “desconforme y crítica” porque queremos llegar más lejos

-Creo que todos estamos “desconformes” y tenemos una mirada crítica, porque creemos que debemos llegar más lejos. Hay varios componentes que implican trabajar y llegar de mejor manera, incluso implica renovación, que hace al cambio permanente. No es solo llegar y hacer buena gestión, eso solo no alcanza para definir un proyecto de izquierda.

Hay que avanzar en la participación, para que la gente se sienta parte, es un desafío difícil pero que hay que asumir. Hay interrogantes, que se traducen en malestar y crítica que buscan llegar más lejos. Hoy podemos ver en el mundo, como proyectos de izquierda han quedado truncos, y avanzan proyectos conservadores. Hace muchos años, cuando el FA era una fuerza “pequeña”, no se nos ocurría cambiar la Constitución, después del ´94 apareció el “balotaje”, fuimos los terceros en discordia y “arañamos” el gobierno.

La idea fuerza del “balotaje” fue la construcción de mayorías. Ahora que el FA es mayoría, se quiere convencer a la gente que no se puede con las mayorías, hay que buscar otra cosa. Hoy la política está siendo atacada y aparece la política como algo malo que genera corrupción. Ese fenómeno que se está dando en el mundo entero, va debilitando a la política. Hay responsabilidad de los actores políticos por esta situación, pero hay una intencionalidad de desprestigiar la política y con todos los defectos que puede tener el sistema político y el sistema de partidos, hoy por hoy sigue siendo la herramienta más eficaz que garantiza un sistema democrático. La defensa de la política es tremendamente importante. En ese malestar, se mezcla este sentimiento. Las denuncias vinculadas con “nepotismo”, y con todo lo que escuchamos hoy día, sabemos que eso no se hace, “está en la tapa del libro”.

-La gente vota un Partido, y un candidato ¿Se fija en un programa de gobierno?

-Hay candidatos con un arraigo popular muy fuerte, Tabaré y Pepe (Mujica) para poner dos ejemplos, y el Programa acompaña y el Programa es fundamental en la cohesión interna de una fuerza política y en la señal hacia afuera, principalmente cuando aún no apareció esa figura en la que podemos decir “en él nos proyectamos”.

-¿Cuáles son las ideas fuerza para el próximo periodo?

-Mi opinión vale lo mismo que la de cualquier compañero, puedo decir cosas que finalmente no queden en la síntesis final, son apreciaciones en un camino de trabajo. Lo importante es poder definir algunas ideas que marquen y que “desborden” la instancia electoral, que marquen un rumbo en un momento que puede ser un punto de inflexión, tenemos que mirar más lejos. Cómo construimos un modelo de país.

-¿Se va a plantear una profundización de la distribución de la riqueza?

-Es esencial, sin distribución no hay proyecto de izquierda, crecer con bienestar social, hay que subir escalones más altos. Del Plan de Emergencia, pasamos al Plan de equidad, Plan Juntos, Sistema de Cuidados y hay que mirar más lejos aún. Construir un proyecto solidario y amplio, pero eso requiere reordenar recursos y requiere también definiciones económicas, y ahí también está el tema del trabajo y del empleo. Hay que dar respuesta, al mismo tiempo ese país que soñamos tiene que dar señales y hay que asumir desafíos para construir un nuevo país. Fui Ministro de Educación y Cultura, y la cultura y el mundo científico, están requiriendo una apuesta mayor, que no son solo recursos. Tenemos que ir a un cambio de concepción, no es apoyemos a la cultura o a la ciencia, sino “apoyémonos en la cultura y la ciencia”. Cambios de actitud en el proyecto.

-En el país hay un déficit fiscal muy alto (3.5% del PIB) y hay sectores productivos movilizados que critican el “peso” del Estado, desde cámaras empresariales se señala que si el modelo productivo del FA es la  “concentración y extranjerización” de la tierra lo están logrando. Incluso hubo un reclamo de firmar Tratados de Libre Comercio ¿Qué dice el FA a estas críticas?

-Tenemos que asumir el problema y responder. El FA buscará acuerdos que tendrán que ser “equitativos”, nuestra economía tiene que estar conectada con un mundo que tiene sus reglas y a la vez, tenemos que asumir que somos un gobierno de izquierda. Lo que no podemos hacer, es quedarnos parados en el mismo lugar. Hay que seguir avanzando, solo generar riqueza, y sólo mejorar la economía no alcanza. Esas son las dificultades que tenemos, si solo nos ocupamos de los números sería más sencillo, pero tenemos otras responsabilidades.

-¿Cuáles son los plazos de trabajo?

Tenemos que trabajar para ser un país integrado que supere “la fractura territorial”

-Las Unidades temáticas tendrán tiempo hasta fin de mayo para producir los documentos, y de estos documentos la Comisión elaborará la propuesta y tendrá tres meses, al mismo tiempo, la Comisión está trabajando para dar el marco general a la propuesta del Programa. En setiembre se lo presentaremos al Plenario del FA y a principios de diciembre realizaremos el Congreso que deberá aprobar el programa. Se van a ir perfilando opiniones diversas, espero que se logre la mejor síntesis. Tengo confianza en la vida política del FA, la “prensa” lo presenta como “grandes debates”, pero en realidad eso hace a nuestra vida política.

El FA es mayoría con todos, como sectores son minoría. Las mayorías se conforman de distinta manera, los sectores solos no van a ningún lado. Por eso las mayorías deben ser “generosas” y tener una práctica profundamente democrática en la vida interna, y al mismo tiempo las minorías deben ser  “leales” porque así se funciona. El proceso es complejo visto de afuera, pero también  de adentro. Uruguay es un país que avanza con “prudencia pero con cierta valentía”, así nos ven desde el exterior. Como Presidente de la Comisión, uno de los temas que más me preocupan, es trabajar para ser un país integrado que supere la “fractura territorial”.

El Programa de del gobierno del Frente Amplio

La Guía de trabajo para la construcción del programa de gobierno del Frente Amplio, en el cual trabaja la Comisión Nacional de Programa, incluye tres ejes transversales, ellos son: “El desarrollo humano duradero para todas las personas, integral y sostenible; la profundización de la transformación democrática del Estado y la sociedad; y la integración e inserción regional e internacional de Uruguay”.