El G7 se comprometió a dejar de importar petróleo de Rusia

El grupo de los 7 países más ricos del mundo (G7) reiteraron este domingo sus intenciones de reducir la dependencia de los hidrocarburos rusos, como una de las más fuertes sanciones que han impuesto sobre el gobierno de Vladimir Putin por lanzar una guerra en territorio ucraniano.

“Nos comprometemos a eliminar gradualmente nuestra dependencia de la energía rusa, lo que incluye eliminar o prohibir la importación de petróleo ruso”, dice un comunicado del grupo integrado por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido.

“Esto golpeará duramente la arteria principal de la economía de Putin y le negará los ingresos que necesita para financiar su guerra”, dijo la administración de Joe Biden en un comunicado.

Occidente intenta con esto seguir coordinando acciones para tratar de asfixiar los ingresos de Putin, pero en cuanto al petróleo es más difícil siendo que Rusia es uno de los más importantes productores del mundo. Estados Unidos, que no es uno de los más importantes clientes de Rusia, ya de por sí ordenó desde el inicio de la agresión militar a Ucrania que se prohíba su importación.

En cuanto a Europa, su dependencia es más fuerte que en Norteamérica, pero de igual forma anunció por aparte que reducirá el consumo de gas ruso en dos tercios para el final del 2022.

El G7 celebró su tercera reunión del año el domingo por videoconferencia, con la participación del presidente ucraniano Volodimir Zelensky como invitado especial.

La fecha para este encuentro virtual no es aleatoria: se agendó en la víspera del desfile militar del 9 de mayo, en el cual Rusia conmemora la victoria de la Unión Soviética sobre los nazis.

Más sanciones desde Washington

La Casa Blanca acompaña el anuncio anterior con una ronda de nuevas sanciones contra Moscú, con el foco en medios de comunicación afines al Kremlin y el bloqueo del acceso de empresas y oligarcas rusos a servicios de consultoría y contabilidad proveídos por empresas estadounidenses.

Entre los medios sancionados están Channel One Russia, Russia-1 y NTV Broadcasting Company. Cualquier empresa con sede en EE.UU. tiene prohibido comprarles publicidad o venderles equipos.

“Las empresas estadounidenses no deberían estar en el negocio de financiar la propaganda rusa”, dijo a la prensa un funcionario de Washington de alto rango que habló en condición de anonimato.

El 14 de marzo de 2022, una mujer ingresó a la transmisión el vivo de Channel One Russia con una pancarta con consignas contra la guerra en Ucrania. “Detengan la guerra. No se crean la propaganda. Les están mintiendo aquí”, decía la cartulina.