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López Obrador se queda en el cargo con el 90% de los votos en un referéndum revocatorio de bajísima participación

El mandatario logró la mayoría de los votos en un referéndum revocatorio que, por su baja participación, ni siquiera es vinculante.

López Obrador anuló su voto. Foto: Twitter AMLO
López Obrador anuló su voto. Foto: Twitter AMLO

El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, se enfrentó el domingo a un referéndum revocatorio que preguntaba a la ciudadanía si deseaban que terminara su gobierno de forma anticipada o si debía quedarse hasta el final.

“¿Estás de acuerdo en que a Andrés Manuel López Obrador, Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, se le revoque el mandato por pérdida de la confianza o siga en la Presidencia de la República hasta que termine su periodo?”, fue la pregunta que se incluyó en la papeleta de votación.

La consulta estuvo marcada por una bajísima participación de menos del 18% del padrón electoral habilitado, y aunque hubiese ganado la revocación no habría sido vinculante porque, por ley, se requiere de al menos el 40% de participación. Todo esto a pesar de las distintas denuncias por parte del Instituto Nacional Electoral contra López Obrador y varios de sus allegados, que hicieron campaña por el voto a favor del presidente aunque está prohibido durante un periodo de veda que fue violado.

Entre los pocos votantes, el 90,3% se inclinaron a que el mandatario izquierdista se quede en el sillón presidencial hasta el final de su mandato hasta 2024. Cerca de los 7,8% votaron por la revocación.

La oposición calificó el referéndum, el primero de su tipo en la historia de México, como un “fracaso” y aseguró que se gastó innecesariamente una gran cantidad de recursos que pudieron disponerse para atender otras urgencias en el país, como la inseguridad y la pobreza.

López Obrador mostró su papeleta justo antes de depositarla en la urna, algo que ya de por sí anula su voto pero que además terminó de invalidarlo al escribirle “Viva Zapata” con el bolígrafo dispuesto para emitir el sufragio.

“La democracia tiene que convertirse en México en un hábito porque eso nos va a ayudar a que nadie, en ningún nivel en la escala, se sienta absoluto. Que nadie olvide que el pueblo es el que manda, el pueblo pone y el pueblo quita, porque el pueblo es el soberano”, dijo AMLO (siglas de su nombre y apellidos) tras emitir su voto.

Desde que asumió, la violencia y el crimen organizado no han dado tregua, la pobreza ha aumentado y la inflación ha tocado su máximo en dos décadas, al tiempo que la economía se ha ralentizado en su crecimiento, todo esto agravado además por la pandemia del COVID-19.

A pesar de todo, el mandatario mantiene una aprobación que ha rondado el 60%.

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