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Chile: Boric aventaja a Kast dos encuestas de cara a la segunda vuelta

La segunda vuelta enfrenta a dos proyectos políticos abismalmente opuestos: mientras Boric aglomera al centro y la izquierda y busca frenar el neoliberalismo, Kast encanta a la extrema derecha y asegura que si Pinochet estuviese vivo votaría por él.

Gabril Boric (izq) aventaja a José Kast (der) en las encuestas. Foto: Twitter / Gabriel Boric / José Antonio Kast
Gabril Boric (izq) aventaja a José Kast (der) en las encuestas. Foto: Twitter / Gabriel Boric / José Antonio Kast

Dos encuesta de intención de voto en Chile, de cara a la segunda vuelta, se publicaron este domingo y en ambas aparece el candidato socialdemócrata, Gabriel Boric (coalición Apruebo Dignidad), como el favorito a convertirse en el próximo presidente.

Según la encuestadora Pulso Ciudadano, difundida por Canal 13, Boric se haría con el 40,4% de los sufragios y Kast llegaría apenas al 24,5%, si se toma el total de los encuestados incluyendo a los que dijeron que irían a votar y los que dijeron que no sabía o que no irían.

Entre quienes probablemente vayan a votar a la segunda vuelta (55% de los encuestados), 53,9% se inclinaron hacia Boric, mientras que su opositor ultraderechista obtendría un 31,2% de los respaldos. 15,6% no saben aún por quién inclinarse.

La segunda encuesta de la empresa Black and White, difundida el mismo día por el periódico local El Mercurio, dice también que Boric va por delante de Kast, pero por una distancia más cerrada: el izquierdista tendría 44% y el ultraderechista 41%.

Dos posiciones opuestas

Boric se ha mostrado más dialogador y más dispuesto a dialogar con todos los sectores del espectro político chileno, y asegura que está “dispuesto a conversar con las diferentes expresiones políticas de Chile, porque tenemos desafíos ante la amenaza a la democracia”.

En conversaciones con medios chilenos, dijo que están ampliando su programa de gobierno para convocar a quienes votaron a otras candidaturas y aprovechó para criticar al actual presidente Sebastián Piñera: “Este gobierno se caracterizó por el desprecio (…) que al final demostraba lo poco que comprende y le interesa la cultura”, palabras que expresó en un encuentro con agrupaciones de artistas que firmaron un documento en apoyo. En este sentido, promete aumentar el presupuesto para el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio.

Siendo el candidato más joven en la historia del país -tiene 35 años-, encarna las demandas de una generación olvidada por las políticas de Estado y que lideraron las protestas masivas de 2019.

“Nuestra generación irrumpe en política el 2011 desprendiéndose un poco de los miedos que había generado la dictadura y los pactos de la transición”, dijo el Boric entrevistado por la agencia AFP.

Por su parte, Kast es un abierto nostálgico de la dictadura del genocida Augusto Pinochet, y admira a infames líderes de la extrema derecha global como Jair Bolsonaro, Donald Trump, o el partido español neofranquista Vox.

“¿Dicen que soy extremo, pero extremo en qué (…) No me traten de ultraderecha, porque no lo soy?”, ha cuestionado Kast quien no tarda en responder él mismo su pregunta. El abogado de 55 años ha militado por 20 años en el partido ultraconservador Unión Demócrata Independiente (UDI) hasta que se separó en 2019 para crear el Partido Republicano que lo lleva a segunda vuelta en su segundo intento (en 2017 había alcanzado el cuarto lugar con 7,93%).

Kast es descendiente de inmigrantes alemanes afines al tercer reich: en el año 1951 su padre se enlistó en el ejército del régimen nazi, aunque el candidato asegura que fue “obligado”.

Llegados de Alemania, la familia Kast se instalaron en la zona de Paine, en las afueras de Santiago, en donde se hicieron multimillonarios con una fábrica de embutidos tradicionales alemanes y con una cadena de restaurantes. Grupos de defensa de los Derechos Humanos han denunciado que la familia colaboró con la dictadura de Pinochet (1973-1990) delatando a opositores.

Las apologías a Pinochet no son pocas: “Hay una situación que marca una diferencia con lo que ocurre en Cuba, Venezuela y Nicaragua. Creo que lo de Nicaragua refleja plenamente lo que en Chile no ocurrió (con Pinochet): se hicieron elecciones democráticas y no se encerró a los opositores políticos. Eso marca la diferencia fundamental”, ha dicho en campaña.

Desde su perspectiva, la Constitución que promulgó el dictador -vigente hasta ahora y que ha de cambiar con la nueva Asamblea Constituyente- “contenía toda la transición a la democracia” y que el régimen pinochetista entregó el poder tras un plebiscito. “Díganme ustedes ¿qué dictadura ha hecho eso?”.

En 2017 había afirmado que Pinochet votaría por él: “Yo creo que sí, que votaría por mi, si estuviera vivo yo creo que sí”.

Además, el político populista propuso cerrar varios ministerios, entre los que destaca el de la Mujer, despertando la alerta entre los movimientos de defensa de los derechos de las mujeres.

De llegar a La Moneda, militarizaría la zona de La Araucanía,en el sur chileno, donde los mapuches se enfrentan al gobierno reclamando tierras que han habitado por siglos.

 

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