El Salvador: Bukele cesa a un tercio de los jueces del país. Denuncian violación de la independencia judicial

La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó una polémica ley del gobierno del presidente Nayib Bukele que elimina poco más de un tercio de los jueces del país, en una acción denunciada por la oposición como una “violación de la independencia judicial”.

El Parlamento, controlado en su mayoría absoluta por el partido de Bukele, respaldó la medida el martes y todos los jueces de más de 60 años de edad serán echados de sus cargos. Para el mandatario ultraderechista, es se hace para “retirar a los jueces corruptos”, pero entendiendo él que solamente son corruptos aquellos de más de 60 años.

Aún así tratándolos de corruptos, la reforma de la Ley de la Carrera Judicial otorga una jubilación automática con todos los derechos a los jueces que serán echados de sus puestos, alcanzando también a otros altos funcionarios como fiscales.

El presidente y su partido no explicaron en base a qué datos concluyeron que los jueces de más de esa edad son corruptos, ni cómo esta reforma contribuye a limpiar la corrupción del Poder Judicial.

Adiós a la separación de poderes

Entre los jueces que van a perder su puesto está el magistrado Jorge Guzmán, altamente respetado en el país y que hace años conduce la causa de la masacre de El Mozote, una de las peores ocurridas durante la guerra civil salvadoreña de 1991: en esta matanza fueron asesinadas unas 1.000 a manos del ejército.

El diputado René Portillo, del partido opositor Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), lamentó la aprobación de la reforma y dijo que es una “violación de la independencia judicial”. Toda la oposición votó en contra.

No es la primera vez que el presidente de extrema derecha mete la mano en el Poder Judicial, borrando la separación de los tres poderes de la República instaurada en la Constitución Política: en mayo pasado ordenó la destitución inmediata de la Sala de los Constitucional de la Corte Suprema de Justicia sin mayores explicaciones, aduciendo de nuevo supuesta corrupción.

Antes de eso, en febrero de 2020, había ordenado al ejército nacional ingresar a la sala del Parlamento para amedrentar a los legisladores que se negaban a aprobar la toma de gigantescos préstamos internacionales.