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Buenos Aires en bici: Más de 1.000 cuadras de bicisendas para pedalear por la capital argentina

La capital del país rioplatense cuenta con una importante red de ciclovías para poder mirar sus estampas a baja velocidad, disfrutando sus espacios y cultura de una forma distinta.

Recorrer Buenos Aires en bici es una de las formas más divertidas de descubrirla. En el año 2000 el gobierno citadino impulsó a la bicicleta como medio de transporte, comenzando a invertir en la construcción de bicisendas y logrando más de 200 kilómetros de vías exclusivas.

Los barrios de Palermo y Recoleta son dos de los más chic de Buenos Aires. Y las ciclovías construidas los unen, pudiendo transitarlos a través de una pedaleada donde sobran atractivos.

En Recoleta la bicisenda pasa a media cuadra del glamoroso Patio Bullrich. Su primera parada obligada es el cementerio de La Recoleta, uno de los más famosos del mundo y declarado Monumento Histórico Nacional, donde se encuentra la tumba de la mítica Eva Perón, entre otras personalidades. Y la parisina calle Montevideo invita a recorrer todo su estilo con corredor propio. 

La Costanera Norte es un paseo distendido para disfrutar de una mañana o tarde en bicicleta. Son 5 kilómetros frente al río que se inicia en Sarmiento y finaliza en el Parque de la Memoria. La zona es puro relax y un lugar perfecto para contemplar aviones aterrizar o despegar por su cercanía al Aeroparque Jorge Newbery. Durante todo el camino se encuentran bancos para descansar, bebederos y lugares para aparcar la bicicleta, disfrutando siempre de la belleza infinita del río como protagonista.

El recorrido bohemio está en La Boca. Sus 2 kilómetros de bicisendas entrelazan la pasión del fútbol y el tango en el barrio más arrabalero de Buenos Aires. Comienzan desde el puerto hasta el colorido Caminito, emblema de Buenos Aires, con sus conventillos de colores, sus artistas callejeros y sus fondas. El barrio también es Boca Juniors y el estadio de La Bombonera, que simboliza la devoción del fútbol, su orgullo. 

Los jacarandá (que florecen en noviembre) son un símbolo de la Avenida del Libertador y esta ciclovía es la más extensa y ecológica  de la ciudad. También la que permite abandonar lo urbano por el pulmón más verde de Buenos Aires: los bellísimos bosques de Palermo. Aquí es la pausa obligada para el descanso e improvisar un picnic entre sus lagos, sus flores de lavanda, su aroma a eucaliptus y la sombra de sus ceibos. 

Descargando la app de Ecobici, Buenos Aires hace posible ser recorrida de manera ambientalista. El Sistema de Transporte Público de Bicicletas de la Ciudad de Buenos Aires tiene estaciones automáticas para poder movernos en bici las 24 horas, todos los días del año. 

Sin excusas, Buenos Aires siempre nos recibe renovada y con propuestas alternativas para poder disfrutarla con su belleza, pero siempre desde otra mirada.

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