Fujimori saca la “carta Trump” y aduce supuesto fraude tras ventaja de su contrincante

La candidata presidencial peruana, Keiko Fujimori, venía ganando en el conteo manual de votos de la segunda vuelta de las elecciones que se realizaron el domingo, pero esto se debía a que primero se relevaron las papeletas de las zonas rurales que llegaron primero, y en los centros urbanos gozaba de mayor popularidad que su contrincante, el izquierdista Pedro Castillo.

Sin embargo, a como fueron llegaron las urnas desde las zonas rurales más alejadas, se dio un giro inesperado y Castillo pasó al primer lugar, porque es en estas áreas más alejadas del interior peruano donde él tenía mayor simpatía.

Después de que la balanza se inclinó para la izquierda, Fujimori empezó a aducir que hay “indicios de fraude”, al estilo de la retórica de Donald Trump cuando perdió contra Joe Biden en las elecciones estadounidenses. La candidata ultraderechista, hija del exmandatario Alberto Fujimori (condenado por delitos de lesa humanidad y violaciones a los derechos humanos) afirmó que se han “detectado” una serie de irregularidades en el proceso electoral y se mostró “preocupada”.

Sin embargo, aunque dijo que era “importante evidenciarlo”, no presentó ninguna prueba o denuncia formal. Este es un cambio radical respecto al discurso que repitió durante toda su campaña, en el que aseguraba que aceptaría los resultados aunque no le fueran favorables.

“Hay una clara intención de boicotear la voluntad popular”, sostuvo Fujimori. A continuación pidió a la ciudadanía que difundiera los vídeos que supuestamente demostrarían esto con el hashtag #FraudeEnMesa.

“Sabemos que están llegando los votos de los peruanos que residen del exterior y confiamos que con el recuento de estas actas la votación se va a emparejar”, añadió.

La misma fórmula otra vez

Medios locales han informado de incidentes menores aislados que las autoridades electorales atendieron y resolvieron sobre la marcha de la elección, pero no se ha confirmado que hayan provocado un masivo fraude que incline la elección a favor de uno de los dos candidatos.

Al contrario de las acusaciones de Fujimori, la misión de observadores de la Organización de Estados Americanos (OEA) felicitó al organismo electoral peruano al cierre de la fiesta democrática por lograr que se llevaran a cabo de forma pacífica y transparente. “Reconozco a las autoridades electorales por la organización de un proceso de gran complejidad marcado por la pandemia y la polarización política”, dijo Rubén Ramírez, jefe de la misión, en un vídeo difundido en Twitter.

Ramírez pidió a Fujimori y Castillo que esperaran con paciencia los resultados y que las inconformidades las resolvieran por las vías legales.

La líder política ultraderechista está volviendo a un viejo comportamiento que ya le es conocido: en 2016, cuando ganó las elecciones Pedro Pablo Kuczynski, ella y su equipo de campaña hicieron repetidas acusaciones de fraude que nunca fueron comprobados. Cuando la Junta Nacional de Elecciones proclamó a Kuczynski, ella y su partido boicotearon desde el Parlamento con mociones de censura al gobierno elegido.