Londres: Policías reprimen violentamente a mujeres que protestaban por femicidio
Cientos de personas, mayormente mujeres, protestaban por el asesinato de una mujer a manos de un policía. Los colegas del oficial utilizaron la fuerza para dispersar la aglomeración.
El fin de semana hubo indignación generalizada en el Reino Unido después de que un contingente de efectivos de seguridad intervinieran con fuerza en una vigilia por la joven Sarah Everard, secuestrada y asesinada por un oficial de policía cuando esta volvía a su casa.
Los efectivos usaron exceso de fuerza, según denunciaron las víctimas de las agresiones, con golpes a diestra y siniestra y decenas de arrestos. Todo ocurrió el sábado cuando cientos de personas -en su mayoría mujeres- se convocaron por redes sociales en el parque Clapham Common, al sur de Londres, en una vigilia por Everard, evento en el que incluso estuvo por un rato Kate Middleton, esposa del príncipe heredero William.
La Policía Metropolitana (MET, adscrita al Scotland Yard) fue ampliamente criticada por el uso de la fuerza, pero los agentes justificaron sus arrestos y la vehemencia de su accionar a la hora de dispersar la protesta, ya que el permiso para la protesta había sido denegado por las autoridades, sugiriendo un tributo desde la puerta de los hogares, pero el enojo generalizado movió a una masa de gente a aglomerarse.
La ministra del Interior, Victoria Atkins, declaró a la BBC que las escenas eran «increíblemente perturbadoras», y pidió que la MET explicara sus acciones tanto al Gobierno como a la ciudadanía. La diputada conservadora Caroline Nokes también criticó lo sucedido en un tuit: «Totalmente conmocionada por las escenas en Clapham Common. En este país vigilamos por consentimiento, no pisoteando los tributos a una mujer que fue asesinada, y menos arrastrando a otras mujeres por el suelo», dijo.
Policía femicida
El oficial de la Policía Metropolitana de Londres, Wayne Couzens, de 48 años, está acusado de secuestrar, desaparecer y posteriormente asesinar a Sarah Everard, una ejecutiva de mercadeo de 33 años que había desaparecido el 3 de marzo.
El 9 de marzo, el oficial Couzens, que trabajaba en la unidad de Protección Parlamentaria y Diplomática, fue arrestado en Deal, condado de Kent, bajo sospechas de secuestro y asesinato. Al día siguiente fue acusado tras la aparición de los restos de la joven.
El sábado, el hombre compareció ante un tribunal y reconoció ser el asesino de la mujer, según publica France24 y otras agencias internacionales. Según medios londinenses, el hombre fue trasladado a un hospital dos veces tras ser encontrado en su celda con heridas en la cabeza: habría intentado quitarse la vida.
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