Las muertes por COVID se disparan en Brasil mientras Bolsonaro critica las cuarentenas

El número de muertes en Brasil superó las 260.000, consolidándose en un triste segundo lugar después de Estados Unidos y con números al alza mientras el presidente ultraderechista Jair Bolsonaro se mantiene inamovible en su posición negacionista y pseudocientífica.

También crece la preocupación internacional por la variante P.1 del COVID-19, que arrasó la ciudad amazónica de Manaos y provocó que sus hospitales se quedaran sin oxígeno. Además, la vacunación avanza lentamente y, a estas alturas, menos del 4% de la población ha sido vacunada.

Marcia Castro, profesora de demografía en la Universidad de Harvard, dice que la crisis en Brasil se debe a «una combinación de inacción y también irregularidades» de los funcionarios, incluido Bolsonaro, quien se ha opuesto a las cuarentenas y ha arengado a la población a irrespetarlas, reniega del uso de tapabocas y critica otras medidas de salud pública. «Va a empeorar antes de mejorar», advierte Castro.

El gigante sudamericano de 209 millones de habitantes está al borde del colapso una vez más durante la pandemia: En estos días se han constatado picos de muertes con 1.600 fallecidos el 2 de marzo y 1.900 al día siguiente. Las autoridades de salud alertan de un «escenario alarmante» debido al aumento no solo del COVID-19 sino de casos de síndromes respiratorios agudos graves (SRAG) y una ocupación de más del 80% de camas en las unidades de cuidados intensivos (UCI) en 19 de los 27 estados brasileños, explicó la prestigiosa Fundación Fiocruz, del Ministerio de Salud.

Lo que estamos viviendo en Brasil es lo mismo que ocurrió en otros lugares (…) Primero en Inglaterra y después en Sudáfrica donde las primeras variantes de preocupación aparecieron. Es una alerta para todos los países del mundo de que este tipo de fenómenos pueden ocurrir si los programas de control de Covid-19 no son llevados de forma adecuada y no son extendidos a toda la población y a todos los municipios, incluyendo aquellos que hasta ahora no han tenido un buen acceso a la vacuna», dijo a Radio France International el inmunólogo Ricardo Palacios, director médico de Investigación Clínica del Instituto Butantan de São Paulo.

El experto alertó que circulan «mensajes contradictorios» porque «muchas acciones no son coordinadas o que ni siquiera consiguen ser establecidas». «La insistencia del gobierno federal para que la gente trabaje, de recomendar medicamentos que no tienen utilidad ninguna y de no haber realizado los contratos para obtener las vacunas de forma más rápida, también puede contribuir a la dramática situación que tenemos», añadió.

Bolsonaro trata de idiotas a sus críticos

El mandatario ultraconservador volvió a arremeter contra los detractores de su administración, tildado de «idiotas» a quienes le piden que el gobierno federal compre más vacunas para acelerar la campaña de inmunización de la población.

«Hay idiotas que vemos en las redes sociales, en la prensa (diciendo) ‘ve a comprar vacunas’. Solo si es en la casa de tu madre«, lanzó a sus seguidores en Uberlândia, municipio situado en el estado de Minas Gerais. Y agregó: «No hay (vacunas) para vender en el mundo».

Y regresó a su conocida crítica contra las cuarentenas, pidiendo a la gente que no sean «cobardes» y salgan de sus casas para hacer vida normal: «No se quede en casa, no se acobarde. Tenemos que afrontar nuestros problemas. ¿Hasta cuándo vamos a llorar?. Obviamente respeto a los ancianos, a los que tienen enfermedades, pero ¿dónde se quedará Brasil si paramos».

Manifestó también que «la actividad esencial es toda aquella que es necesaria para que el cabeza de familia puede llevar el pan a casa».