Argentina compró 30 millones de dosis de vacuna Sinopharm, ante escasez de Pfizer y Sputnik V

El presidente de Argentina, Alberto Fernández, anunció la firma en las próximas horas del acuerdo de compra de la vacuna china Sinopham, en una dotación que totalizará las 30 millones de dosis.

Según datos de Instituto de Virología de Wuhan y el Instituto de Productos Biológicos, coproductores de la vacuna, esta mostró una eficacia del 79% en una evaluación provisional, pero a medida que se ha ido aplicando en Emiratos Árabes Unidos, se han recabado datos y la eficacia sube hasta el 86%.

Según publicó el portal Infobae, la Casa Rosada descartó este lunes un acuerdo comercial con Pfizer y aguardó sin éxitos que desde el gobierno de Rusia confirmaran cuándo llegarán al país las 20 millones de dosis de la Sputnik V que prometieron desde el Fondo Ruso de Inversión Directa.

Eso sí, desde el gobierno de Xi Jinping exigen que se pague cada uno de los cargamentos por adelantado antes de ser puestos en los aviones hacia Buenos Aires. Hasta entonces no habrán envíos.

Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) de Argentina ya tiene en su poder los análisis técnicos de la vacuna en cuestión y Aerolíneas Argentinas prepara la logística para el traslado.

La idea de la administración Fernández es no interrumpir la campaña de vacunación que venía haciéndose con la Sputnik V, pero que se ha visto afectada por la falta de stock por parte del instituto ruso Gamaleya, que la semana pasada debía enviar entres 500.000 y 600.000 y solamente envió 220.000 (de ese paquete, 20.000 eran para Bolivia).

Las tres vacunas chinas

En comparación con las otras dos vacunas chinas contra el COVID-19 que han avanzado, la Sinopharm es mucho más eficiente y es de la que más datos de acceso pública se tienen. La CoronaVac, producida por Sinovac Biotech Ltd., que adquirió el gobierno uruguayo, ha mostrado resultados contradictorios en distintos ensayos clínicos: en Turquía sugirió una eficacia del 91.25%, en Indonesia fue 65.3% y en Brasil primero fue del 78% y luego del 50.4%.

La vacuna llamada Ad5-nCoV o Convidicea, producida por Cansino Biologics y desarrollada junto con el Instituto de Biotecnología de Pekín, es una vacuna de vectores virales basada en adenovirus de tipo 5. En su forma de actuar es muy parecida a la de AstraZeneca/Oxfordo. Actualmente se encuentra en la fase III de los ensayos clínicos en Argentina, Chile, México, Pakistán, Rusia y Arabia Saudita en un total de más de 40.000 personas. Está también en la fase III una versión de aplicación por spray nasal. En ninguno de los dos casos se sabe su eficacia final.