Antes de irse, Trump indultó a 140 personas incluyendo a culpables confesos

El expresidente de los Estados Unidos, Donald Trump, se despide de la Casa Blanca en un estado de negación y enojo con el resultado electoral que le dio la victoria a Joe Biden, peo aprovechando su posibilidad de indulto ejecutivo para perdonar a unas 140 personas.

Se esperaba que emitiera una gran cantidad de indultos en su último día de mandato, y así lo hizo en consonancia con la tradición presidencial que se ha repetido cada cuatro años por décadas: fueron 73 solo este 20 de enero.

Entre los nombres controvertidos que fueron indultados está uno de sus más fieles colaboradores, Steve Bannon, quien fue acusado de cargos de fraude durante la campaña de recaudación de fondos «We Build the Wall» (Nosotros Construimos el Muro), que tenía como fin ser un canal para que los ciudadanos donaran dinero para la construcción del muro fronterizo con Estados Unidos.

En un comunicado de la Casa Blanca se lee que Bannon «ha sido un líder importante en el movimiento conservador y es conocido por su perspicacia política» y la decisión fue tomada a última hora, según dijeron medios locales de Washington.

También fue condonado Elliot Broidy, otro conocido recaudador de fondos de las movidas políticas de Trump quien se declaró culpable por cargos de conspiración relacionada a una campaña de cabildeo secreta para influir en la administración federal en nombre de un multimillonario extranjero, a cambio de donarle al presidente millones de dólares.

También fue perdonado el rapero Lil Wayne, quien se había declarado culpable ante un tribunal por el delito de portación de armas de fuego y municiones letales por un delincuente convicto y enfrentó 10 años de prisión. Otro rapero, Kodak Black, también se declaró responsable de portación ilegal de armas.

El presidente saliente también firmó la clemencia para Paul Erickson, cabildero político de la derecha conservadora estadounidense y expareja de la supuesta espía rusa María Butina. El indultado se había declarado culpable de cargos de fraude electrónico y lavado de dinero.

Robin Hayes estuvo entre los perdones de última hora: es un conocido donante político del Partido Republicano en Carolina del Norte y fue condenado por intentar sobornar a funcionarios públicos. Mismo beneficio recibó el exalcalde de Kwame Kilpatrick, acusado de cargos federales que incluyen crimen organizado, extorsión y presentación de declaraciones de impuestos falsas.

Asimismo fue indultado William Walters, corredor de apuestas y apostador profesional condenado a prisión por abuso de información privilegiada.

Rick Renzi, exrepresentante por el estado de Arizona, quien estaba hace tres años en prisión por corrupción, lavado de activos y otros cargos, y Duke Cunningham, exrepresentante por California, que fue condenado por recibir 2.4 millones de dólares en sobornos de contratistas federales, estuvieron entre la batería de clemencias ejecutivas de última hora.