Ni siquiera Mike Pence irá a la despedida de Donald Trump

No se espera que el vicepresidente saliente, Mike Pence, asista a la ceremonia de despedida que Donald Trump se ha organizado a sí mismo al margen del evento oficial del Día de la Inauguración, cuando su sucesor Joe Biden tome juramento en el cargo más importante de los Estados Unidos.

La despedida del magnate neoyorquino será en la Base de la Fuerza Aérea Andrews, ubicada en el estado de Maryland, a unos 17 kilómetros del Capitolio de Washington en donde se celebrará el cambio de mando.

Será el vicepresidente Pence el encargado de traspasar simbólicamente el mandato de la Casa Blanca a Biden, por lo que se entiende que no asistirá al evento en solitario de Trump. Según el portal de noticias estadounidense The Hill, fuentes desde el Ejecutivo mencionaron las complicaciones logísticas de intentar llevar a Pence a los dos eventos.

Está previsto que Biden preste juramento al mediodía del miércoles y que Trump abandone la base aérea a eso de las 8 horas rumbo a Florida, en donde se retirará a descansar en su mansión en Mar-a-Lago.

 

Republicanos le dan la espalda

La cúpula del Partido Republicano ha decidido alejarse de los alegatos de Trump, quien insiste en que las elecciones fueron amañadas por los demócratas y que es él el legítimo ganador del 3 de noviembre. Más de 60 procesos judiciales perdidos han dejado sin efectos sus reclamos pero su retórica le deja a Biden una sociedad severamente fragmentada y polarizada.

Los dos principales republicanos en el Congreso, el líder de la minoría de la Cámara Kevin McCarthy (representante de California), el senador Mitch McConnell (por Kentucky), tampoco planean asistir a la despedida de Trump. McCarthy y McConnell también han sido invitados por Biden a asistir a un servicio religioso previo a la inauguración el miércoles por la mañana.

En cambio, es probable que la familia de Trump, sus colaboradores más cercanos y algunos partidarios leales participen del evento de Maryland, lo que refleja cómo algunos en el Partido Republicano han tratado de distanciarse del presidente después de los disturbios del 6 de enero en el Capitolio.

Según The Hill, desde la Casa Blanca dijeron que habría unos 200 invitados, pero exfuncionarios de alto perfil de la administración concluyente han rechazado públicamente que harán acto de presencia. Tal es el caso de John Bolton, exasesor en seguridad quien ya anunció que no irá a pesar de haber recibido la invitación formal, mismo que Anthony Scaramucci, quien estuvo al frente de la Dirección de Comunicaciones del gobierno durante solo 11 días. «Créanme, el correo que me llegó tiene que ser masivo si me consideran apto para invitarme», dijo Scaramucci quien se fue en malos términos de la Casa Blanca.

CNN informó que el exjefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, también fue invitado y decidió no ir. Kelly dijo a principios de este mes que votaría para destituir a Trump de su cargo bajo la Enmienda 25 si todavía estuviera en el cargo.