Gobierno ruso detuvo a Alexei Navalny, crítico de Putin, envenenado en 2020

El líder de la oposición rusa y fuerte crítico de Vladimir Putin, Alexei Navalny, fue detenido este domingo apenas aterrizó en territorio ruso después de regresar de una larga convalecencia en Alemania.

Navalny, de 44 años, fue llevado hasta Berlín en agosto pasado en un vuelo privado después de que se constatara que fue envenenado antes de abordar un vuelo en Siberia con rumbo a Moscú. Varias investigaciones privadas e independientes apuntaron hacia el Kremlin como responsable del envenenamiento, pero el ejecutivo de Putin rechaza toda responsabilidad.

«Sé que tengo razón. No le temo a nada», dijo Navalny a sus partidarios y a los medios de comunicación en el aeropuerto Sheremetyevo de Moscú, momentos antes de ser arrestado.

Él ya había adelantado desde Berlín que iba a regresar a Rusia, y el servicio penitenciario de Moscú (FSIN) dijo que haría todo lo posible para arrestarlo una vez que regresara, acusándolo de desobedecer los términos de una sentencia de prisión suspendida por malversación de fondos. El caso, asegura Navalny, es parte de una operación de persecución política contra él.

Envenenamiento, coma y recuperación

En agosto de 2020, Navalny viajaba en un vuelo de Siberia a Moscú, pero la aeronave tuvo que hacer un aterrizaje de emergencia cuando él empezó a dar «gritos de dolor» después de empezar a sudar copiosamente.

«Suponemos que ha sido envenenado con alguna cosa mezclada en su té. Es lo único que ha bebido esta mañana. Los médicos dicen que la toxina ha sido absorbida con mayor rapidez porque el líquido estaba caliente», dijo a la prensa en su momento su portavoz Kira Yarmysh.

Después de ser ingresado en un hospital ruso, organizaciones internacionales de defensa de los derechos humanos se organizaron para conseguirle un vuelo humanitario que lo llevaría a Berlin, ante temores de que las personas que perpetraron el atentado llegaran para terminar el trabajo inconcluso.

Pasó algunas semanas en un coma inducido hasta que a inicios de setiembre por fin despertó y pudo volver a hablar y caminar.

Este político ha sido víctima de otros ataques en el pasado, además de la avanzada de la que ha sido blanco por parte de las autoridades cuando su popularidad electoral estaba en auge. En 2017, por ejemplo, sufrió daños en un ojo después de que un grupo de individuos le arrojaran un poderoso líquido desinfectante desde un auto.

En 2019, en uno de sus arrestos, denunció que había sido envenenado después de que le apareció una fuerte hinchazón en sus párpados y múltiples erupciones cutáneas en el cuello, espalda, torso y codos.