Trump dice que “nunca concederá” la victoria y desata la violencia en el Capitolio de Washington

 

Un desafiante y envalentonado Donald Trump prometió este miércoles nunca conceder la victoria de Joe Biden, el presidente electo de los Estados Unidos, después de que el vicepresidente, Mike Pence, lo dejara solo rechazando sus presiones para bloquear la certificación de los votos.

Ante miles de seguidores, afuera del Capitolio, Trump dijo en que «nunca concederá» que haya perdido. Esgrimió un glosario de teorías conspirativas y afirmaciones falsas de que la elección de noviembre fue «robada» y que ganó «de manera aplastante». Culpó a «los demócratas de la izquierda radical» y a «los medios de prensa mentirosos» de utilizar «el virus chino» como una tapadera para «robarse las elecciones».

La hija del presidente, Ivanka Trump, se desmarcó de la violencia ocurrida en la capital estadounidense. «Cualquier violación a la seguridad o falta de respeto a nuestras fuerzas del orden es inaceptable. La violencia debe cesar de inmediato. Por favor, mantengamos la paz», dijo en Twitter. «La protesta pacífica es patriótica. La violencia es inaceptable y debe ser condenada en los términos más enérgicos», añadió en otro tuit.

Después de que todo se saliera de control, el presidente trató de desligarse de los grupos violentos pidiendo por Twitter que mantuvieran la calma. Paralelamente, cientos de efectivos policiales de las fuerzas antimotines se encaminaban hacia el lugar para controlar el caos.

«Pido a todos en el Capitolio de los Estados Unidos que permanezcan en paz. ¡Sin violencia! Recuerden, NOSOTROS somos el Partido de la Ley y el Orden: respete la Ley y a nuestros grandes hombres y mujeres de Azul. ¡Gracias!», dijo el republicano.

¿Intento de golpe?

Lo que sucede hoy en el Parlamento de EE.UU. «es un ataque directo a la democracia, al sistema democrático», dijo al medio argentino TN Santiago Cantón, analista político residente en Washington D.C.. «A las personas que participaron de esto se les puede llamar golpistas sin ningún problema».

«No descarto que se quiera llamar a una ley marcial, pero veo difícil que se revierta lo que está pasando fácilmente, esto es una mancha grande a la historia de los Estados Unidos y del Partido Republicano», agregó el analista. «Yo creo que el Partido Republicano se puede llegar a partir en dos nuevos partidos, uno de ellos cuasi-fascista», añadió.

«En la cabeza de Trump su última esperanza es usar la violencia de sus propias turbas como excusa p/usar las fuerzas armadas y de alguna forma usar eso para convocar nuevas elecciones. NO le va a funcionar, pero puede morir gente en el intento», comentó por su parte la periodista y analista política Hazel Feigenblatt, también residente en Washington D.C.

La corresponsal de CNN en la Casa Blanca, Kaitlan Collins, citó a fuentes fidedignas que aseguraron que el personal está alentando a Trump a emitir una declaración más contundente después de que sus partidarios violaron la seguridad en el Capitolio, pero hasta ahora se ha negado a hacerlo. «Me han dicho que está viendo la cobertura del ala oeste de la Casa Blanca», reveló la periodista.