Graban a Trump rogando por un fraude a su favor para cambiar resultados electorales

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, le rogó al secretario de Estado de Georgia que revocara los resultados de las elecciones en las cuales ganó el demócrata Joe Biden, en una particular llamada telefónica de una hora que fue grabada y que trascendió a medios estadounidense como The Washington Post y NBC News.

El Post publicó el sábado extractos de la llamada y en seguida se hicieron virales, ya que se le escucha suplicar al secretario de Estado georgiano, Brad Raffensperger, alterar el total de votos contabilizados. Para ello, lanzó un gran despliegue de teorías conspirativas no comprobadas y que ya han fracasado en más de 50 ocasiones en las cortes, dos de ellas en la Suprema Corte de Justicia nacional.

Raffensperger y el abogado general de su oficina, Ryan Germany, rechazaron las afirmaciones del presidente y dijeron que la victoria del presidente electo Joe Biden de más de 12.700 votos era precisa.

«La gente de Georgia está enojada, la gente del país está enojada», dijo Trump en la llamada. «Y no hay nada de malo en decir, ya sabes, um, que has recalculado».

«Bueno, señor presidente, el desafío que tiene es que los datos que usted tiene son incorrectos», respondió Raffensperger.

Pide que se busquen votos que no están

En otro intercambio de la larga llamada, el mandatario saliente dijo a Raffensperger que quería que «encontrada 11.780 votos, que es uno más de los que tenemos, porque hemos ganado el estado».

Lo anterior es falso porque todas las instancias electorales y judiciales han confirmado que Biden ganó tanto en Georgia como en los otros estados que Trump reclama como suyos.

Desde su abrumadora derrota en noviembre, el magnate neoyorquino ha rechazado su derrota y ha gastado decenas de millones de dólares en intentos legales para anular los resultados. Ha presionado a las legislaturas estatales para que designen una lista de electores pro-Trump y ha tratado de inferir en los principales funcionarios republicanos en Georgia y Arizona para que rechacen públicamente los resultados en sus estados, alegando un supuesto fraude que no ha podido comprobar.

«No hay forma de que perdiera Georgia», dijo Trump. «No hay manera. Ganamos por cientos de miles de votos», insistió.

En el estado de Georgia más precisamente, Trump consiguió que se hiciera un recuento de votos y una constatación de autenticidad de firmas en el condado de Cobb, y la revisión no encontró boletas fraudulentas. Sobre esto, Trump dijo en la llamada que cada boleta se escaneó y contabilizó tres veces, lo que Raffensperger rechazó por ser falso.