Bolsonaro arremetió contra despenalización del aborto y prometió que no permitirá que pase en Brasil

El presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se manifestó sobre la despenalización del aborto que aprobó el Congreso argentino este 30 de diciembre. Con una abrumadora mayoría de 38 votos contra 29, el Senado completó el proceso para que la interrupción voluntaria del embarazo (IVE) deje de ser una práctica clandestina y penada.

Bolsonaro, fiel a su posición ultraconservadora y de extrema derecha, se «lamentó» por lo anterior y dijo que, mientras él sea presidente, jamás permitirá que la IVE se despenalice en Brasil.

«Lamento profundamente la vida de los niños argentinos, ahora sujetos a ser cortados en el vientre de sus madres con el consentimiento del Estado», expresó por medio de su cuenta de Twitter.

«En la medida en que dependa de mí y de mi gobierno, el aborto nunca será aprobado en nuestro suelo», añadió, dejando claro que él es un férreo opositor a la mera idea de regular los abortos.

Alineados en críticas

A estas declaraciones se sumó el ministro de Relaciones Exteriores brasileño, Ernesto Araujo, quien dijo que Argentina «legalizó la barbarie». El canciller también se expidió por medio de las redes sociales: «Brasil permanecerá en la vanguardia del derecho a la vida y en la defensa de los indefensos, sin importar cuántos países legalicen la barbarie del aborto indiscriminado, disfrazado de ‘salud reproductiva, ‘derechos sociales o como quiera que sea».

Eduardo Bolsonaro, hijo del presidente, también emitió comentarios sobre lo sucedido en el país vecino: «En una sociedad en que el bebé, símbolo del mayor amor, pasa a ser despreciable, se lanza a la basura la esencia humana». Según él, el presidente Alberto Fernández -primer impulso del proyecto de ley- «permite asesinar bebés significa que el derecho al placer sexual está por encima de la vida».

En su mensaje, Eduardo Bolsonaro agregó que «ahora, se podrá legalizar cualquier crimen, y solo será preciso un motivo para justificarlo».

A pesar de estas declaraciones, la legislación brasileña contempla abortos no punibles en caso de que la vida o su salud física o mental de la madre peligren, o bien cuando el feto tenga anancefalia, una rara condición que impide que se desarrolle parte del cerebro y del cráneo.