Trump aprobó el proceso de transición hacia el gobierno de Joe Biden

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, permitió por fin que se inicie el proceso de transición hacia la administración de Joe Biden, presidente electo junto con Kamala Harris en la vicepresidencia.

Por medio de su cuenta de Twitter, Trump ordenó a la Administración General de Servicios (GSA, por sus siglas en inglés) «que hagan lo que haya que hacer con respecto a los protocolos» para iniciar con la transición hacia el próximo gobierno.

«Continuaremos luchando y creemos que prevaleceremos. Sin embargo, teniendo en cuenta que es lo mejor para nuestro país, recomiendo a Emily (Murphy, titular de la GSA) y su equipo que hagan lo que haya que hacer con respecto a los protocolos iniciales, y le he dicho a mi equipo que hagan lo mismo», se lee en la publicación.

La transición es un hecho

Por su parte, la GSA ya notificó a la campaña del presidente electo que se iniciará el proceso de cambio de mando. «Me tomo este rol en serio y, debido a los desarrollos recientes que involucran desafíos legales y certificaciones de resultados electorales, transmito esta carta hoy para que esos recursos y servicios estén disponibles para usted», expresó Murphy en una carta a Biden.

La GSA dijo previamente en un comunicado que Murphy, quien fue nombrada por Trump en 2017, «determinaría» o aprobaría formalmente la transición cuando el ganador estuviera claro. Ahora, con casi todos los resultados laudados en los distintos estados, y siendo Trump derrotado en todos los litigios que ha interpuesto, el accionar de la GSA no debería tardar más.

A la agencia y a Murphy se les había criticado por esperar demasiado para habilitar los fondos para empezar a armar tanto la ceremonia de cambio de mando como el proceso mismo a nivel administrativo. La jerarca se resarció de las acusaciones de favorecer a Trump diciendo: «Contrariamente a los informes e insinuaciones de los medios, mi decisión no se tomó por miedo o favoritismo».

La Ley de Transición Presidencial de 1963 no establece una fecha límite para que la GSA haga lo suyo, pero la agencia ha actuado históricamente una vez que las organizaciones de medios claman a un ganador, lo que sucedió el 7 de noviembre.