REPRESIÓN

Arrestan a ocho políticos opositores de Hong Kong bajo la nueva ley de seguridad nacional

La oposición política asegura que China está presionando cada vez más por el uso de la ley de seguridad nacional.

 

Autoridades del gobierno de Hong Kong ordenaron el domingo 1° de noviembre el arresto de ocho político de la oposición por formar parte de la resistencia a la nueva y controvertida ley de seguridad nacional, que otorga al gobierno de China una gran cantidad de poder y control sobre la región administrativa especial.

Los ocho legisladores arrestados participaron de audiencias parlamentarias llevadas a cabo en mayo, en las cuales manifestaron abiertamente su oposición al que por entonces era solo un proyecto de ley. Ahora aprobada, la ley criminaliza las expresiones y manifestaciones públicas a favor de ideas independentistas y erradica totalmente cualquier posibilidad de criticar libremente al gobierno de Pekín.

«Creemos que esto es completamente inaceptable, y el Gobierno ha inventado pretextos y ha recurrido a acusaciones infundadas para restringir la voz de la oposición en el Consejo Legislativo», dijo el presidente del Partido Demócrata de Hong Kong, Wu Chi-wai.

El secretario de estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, condenó en nombre de su gobierno el arresto y pidió que los legisladores sean libres de expresarse libremente en el Parlamento.

Gobierno dilucida qué hacer con los arrestados

Los ocho legisladores fueron puesto en manos de la policía bajo la acusación de «conducta desordenada», según comunicó la jefatura de Policía hongkonesa.

Los legisladores son: Wu Chi-Wai, presidente del Partido Demócrata de Hong Kong; Ted Hui, Andrew Wan y Helena Wong, Fernando Cheung, miembros de la misma agrupación; Steven Kwok, del Partido Laborista, y los ex legisladores Eddie Chu y Raymond Chan.

Se les acusa de desacato e interferencia en las labores de la Cámara. Crítico de la oposición denunciaron que ninguno de los legisladores oficialistas o pro-China fue arrestado a pesar de que algunos estuvieron involucrados en la polémica sesión en la cual hubo incidentes, pleitos y golpes.

La jefa del gobierno hongkonés, Carrie Lam, dijo que será el Poder Judicial el que decida cuál será el destino de los ocho demócratas.

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