Nagorno Karabaj: Caravana sudamericana por el reconocimiento de la República de Artsaj

Miles de personas se movilizaron en la Costanera Norte de Buenos Aires para para pedir el cese al fuego y el fin de lo que consideran otro genocidio al pueblo armenio en medio del conflicto con Azerbaiyán.

La «Caravana por la Paz» inició a eso de las 16 horas y se desplazó hasta la Plaza Inmigrantes de Armenia, ubicada en el barrio de Palermo y reunió a gran parte de esta colectividad residente en Buenos Aires. Es la segunda que se realiza después de la del 8 de octubre pasado. En otras ciudades del interior como Rosario, La Plata y Mar del Plata se replicó la manifestación en menor medida.

Pasadas las 19:30 se realizó un acto en la plaza, en la cual hablaron varias personalidades entre las que destacó el Arzobispo de la Comunidad Armenia de Argentina y Chile. «Estamos, vamos a estar y seguiremos estando en nuestra patria. Vamos a rezar por la paz, para que Dios proteja a nuestros soldados y para seguir adelante», dijo.

Sergio Nahabetian, Presidente de las Instituciones Armenias de la República Argentina (IARA), también dio un emotivo discurso pidiendo el cese al fuego inmediato y la paz para la región de Nagorno Karabaj. «Nos subimos a los autos para visibilizar lo que está ocurriendo en una zona muy lejana a la Argentina. Muchos no conocen Artsaj, pero esto está sucediendo. Quieren hacer una limpieza étnica», aseveró.

También hubo una gran manifestación en Sao Paulo, Brasil, ya que de igual manera hay una comunidad armenia afincada en esa ciudad. La consigna fue la misma: detener otro genocidio contra el pueblo armenio y un reclamo por la paz urgente.

En la capital chilena Santiago, la colectividad residente en la región metropolitana también se congregó para sumarse a la «Caravana Sudamericana».

Marcha en Uruguay

En Montevideo, la Colectividad Armenia del Uruguay (CADU) realizó una masiva caravana de autos con el mismo fin: sumarse a las voces por el reconocimiento de la República de Artsaj y por el fin del conflicto. Comenzó en el Obelisco, en 18 de Julio y Boulevard Artigas, y culminó en el Palacio Legislativo, siempre con estrictos protocolos sanitarios por la pandemia del coronavirus.

Sergio Telfeyan, representante de CADU, señaló que el reconocimiento de Artsaj es necesario «para brindarle mecanismos legales para su protección y paz duradera».

Telfeyan recordó que el tratado internacional de la Convención sobre Derechos y Deberes de los Estados que Uruguay firmó en 1993, en Montevideo, junto a otros países, «establece que para que un Estado sea persona de Derecho Internacional, se debe cumplir que su población sea permanente, tener un territorio determinado, tener un gobierno y una capacidad para entrar en relaciones con los demás estados», y aseguró que Artsaj «hoy cumple con esos requisitos».

El dirigente denunció además que Azerbaiyán «violó las tres treguas humanitarias pactadas desde el 27 de septiembre», algo que a su entender revela que este tipo de acuerdos «no sólo son mecanismos infructuosos sino que está siendo utilizados por Azerbaiyán para dilatar en lo posible una drástica intervención internacional que garantice la paz y le impida continuar con sus ataques impunemente».

«Fiel a su estilo, y sabedor de no tener intenciones de respetar la tregua mientras la está firmando, inmediatamente responsabiliza a Artsaj de haberla incumplido. Pero a diferencia de Azerbaiyán, en Artsaj hay prensa internacional libre documentando e informando lo que sucede y que puede corroborar lo que declaran las autoridades, cosa que no sucede del lado de Azerbaiyán. Ante cada una de esas acusaciones, líderes políticos, formadores de opinión, periodistas, deberían preguntarse: ¿Cuál sería el beneficio de Artsaj o Armenia al violar el alto al fuego para continuar con la guerra? Ninguno», agregó.

«Esta guerra es la mayor amenaza a la supervivencia de los armenios desde 1918″, concluyó.

El reclamo por Artsaj

La República de Artsaj está en medio del conflicto de la región de Nagorno Karabaj. e trata de una república independiente de facto proclamada cuando Armenia y Azerbaiyán se independizaron de la Unión Soviética en 1918. Tiempo después, los soviéticos establecieron control sobre la región y en el año 1923 se instauró una administración autónoma del Alto Karabaj dentro de la República Socialista Soviética de Azerbaiyán.

Desde entonces ha habido tensión en la zona y nunca se llegó a determinar a quién pertenece la región, ya que tanto Armenia como Azerbaiyán la reclaman como propia. Un gran conflicto étnico tuvo lugar entre los años 1991 y 1994, pero desde el año 1991 la región del Alto Karabaj se autoproclamó como república soberana.

Hasta el día de hoy no ha sido reconocida por ningún Estado miembro de la Organización de las Naciones Unidas.

El nombre del Alto Karabaj fue históricamente Artsaj, que según la etimología armenia se forma con las palabras Ar (de Aran) y tsaj (madera), y se entiende como Bosque de Aran, en alusión a Aram Sisakián quien fue el primer gobernador de la región como descendiente del patriarca Haik (fundador de la gran Nación Armenia).