EE.UU.: Policía dispara por la espalda a otro afroamericano desarmado y vuelven a estallar las protestas

El pasado domingo en Kenosha, Wisconsin, Jacob Blake estaba intentando ingresar a su propio vehículo, cuando un oficial de policía blanco le disparó por la espalda una ráfaga de siete balas que le impactaron en la espalda.

Un video captado por un tercero en el lugar de los hechos mostraron que Blake no estaba atentando contra la seguridad del oficial que disparó ni los otros presentes, y solamente quería entrar a su propio vehículo en el cual estaban sus tres hijos, y que vieron horrorizados los sucedido.

El joven de 22 años Raysean White, quien grabó el video, escuchó a uno de los policías gritar «¡Suelta el cuchillo! ¡Suelta el cuchillo!» antes de disparar, pero ni él ni otros presentes (ni el video) dan cuenta de un cuchillo en manos de la víctima.

Blake, guardia de seguridad de 29 años, está ingresado en un hospital de la localidad y su condición es ligeramente grave pero estable.

Los agentes involucrados en la agresión fueron puestos en suspensión con goce de sueldo mientras se llevan adelante investigaciones al respecto para determinar responsabilidades.

Protestas y represión policial

A las pocas horas de que el video se viralizó en redes sociales las protestas estallaron en toda la ciudad exigiendo justicia ante un nuevo caso de violencia policial y de racismo por parte de la policía.

El gobernador demócrata de Wisconsin, Tony Evers, condenó el hecho y confirmó que no hay evidencia de que Blake estuviera armado, pero pidió y desplegó en las calles a 125 miembros de la Guardia Nacional cuando tuvieron lugar saqueos y robos y se incendiaron decenas de vehículos en el centro de Kenosha.

La policía disparó gas lacrimógeno por primera vez el lunes unos 30 minutos después de que entrara en vigencia el toque de queda a las 8 pm para dispersar a los manifestantes que gritaban la consigna «¡Sin justicia no hay paz!».