Vacuna Oxford entra en etapa 3 de investigación y se producirá en Argentina

El presidente argentino, Alberto Fernández, anunciará este miércoles a las 18 horas que Argentina fabricará la vacuna contra el COVID-19 que desarrollaron la Universidad de Oxford con la farmacéutica AstraZeneca.

Se trata de una de las seis vacunas del mundo que están en fase tres de investigación, que quiere decir probar con un número grande de personas (varios miles). Hace unos días, el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció que la vacuna que desarrolló su país ya estará siendo aplicada a poblaciones de riesgo y que, incluso, ya le fue aplicada a una de sus hijas.

Según dijo al canal argentino TN Ana María Franchi, presidenta del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina (CONICET), la vacuna «no va estar en una semana» sino que va a tardar varios meses. «Entiendo que todo el mundo está demandando al sistema científico y de salud una solución que es acelerada, así que ver una vacuna en tan corto tiempo es un hecho histórico, ante el desafío de esta pandemia es que totalmente inédito», aseveró.

Fernández se reunió el mes de julio con altos directivos de AstraZeneca para conversar del desarrollo de la vacuna y de las posibilidades de fabricarla en Argentina. En esos momentos estaba en fases I y II, y mostró buenos resultados siendo, a este punto, uno de los desarrollos más avanzados del mundo.

Exportación argentina

Según diversos medios argentinos, su país tendría capacidad de fabricar entre 50 y 100 millones de dosis, lo cual es positivo para su economía y su prestigio científico a nivel internacional porque pasarían a ser exportadores para el resto del mundo.

Si la vacuna tiene éxito, la farmacéutica se comprometió a impulsar el acceso amplio y equitativo a la vacuna al mundo mientras dure la pandemia, renunciando a los réditos económicos.

El jueves de la semana pasada, el presidente brasileño; Jair Bolsonaro, anunció un decreto ejecutivo que disponía US$356 millones (1.900 millones de reales) para comprar y potencialmente producir la misma vacuna en su país.

Respecto a la vacuna rusa, aún hay dudas, porque la comunidad científica internacional ha salido a alertar que el gobierno de Putin se saltó la fase III (la que está por cursar la vacuna Oxford) y se lanzó directamente a vacunar a la población.