La importancia del agua de las montañas en las próximas décadas

El estudio fue elaborado por investigaciones realizadas desde Austria, Finlandia, Holanda, Francia y Suiza, y se publicó en la revista Nature Sustainability. La base del estudio científico está en el crecimiento demográfico y desarrollo tecnológico, social y económico.

Se revela que en los últimos 100 años años el consumo de agua se ha casi cuadruplicado. Algunas regiones sólo pueden acceder a recursos hídricos gracias al agua que cae de las montañas. 

El agua es un recurso clave y las regiones bajas dependen de las corrientes fluviales que se originan en zonas montañosas. Sobre todo a la hora de regar tierras destinadas a fines agrícolas. 

Según un estudio hecho por la Universidad de Zúrich, Suiza, cuantifica la dependencia que tenemos del agua en las zonas bajas del mundo con contribuciones del recurso que llega desde las montañas. 

«Hasta ahora, la investigación se ha centrado principalmente en las cuencas fluviales que se originan en la alta montaña de Asia», explica Daniel Viviroli, del Departamento de Geografía de la Universidad de Zúrich. Y agrega «Pero en muchas otras regiones, la agricultura de riego depende en gran medida del agua de las zonas montañosas, como en Oriente Medio y África del Norte, así como en partes de América del Norte, América del Sur y Australia».

El estudio se basa en un modelo global de alta resolución y ofrece información detallada sobre la dependencia de los recursos hídricos de montaña en todo el mundo. La investigación se hace en una cuadrícula regular y después se hizo una comparación de ríos de por lo menos 10.000 kilómetros cuadrados. De esa forma se obtuvieron percepciones diferenciadas de las características de las diversas regiones. 

A pesar de un uso más eficiente del agua al día de hoy, la dependencia ha aumentado considerablemente desde 1960 hasta ahora. Tan sólo un 7% de la población de tierras bajas solía depender en gran medida del agua de las montañas en ese entonces. Según los estudios efectuados, esa cifra aumentará a un 24% para el 2050, lo cual equivale a unos 1.500 millones de habitantes de zonas bajas. 

Por tal motivo hay zonas de especial atención, como son los ríos Brahmaputra, Meghna, Ganges, Yangtze e Indo en Asia. En África el Nilo y el Níger.  En Oriente Medio el Éufrates y el Tigris. Y en América del Norte el Colorado.