Trump alienta aglomeraciones y celebraciones por el 4 de julio a pesar de la pandemia

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sigue ignorando la evidencia científica respecto al coronavirus y este fin de semana asistirá al grandilocuente evento que organizó en el Monte Rushmore, con ocasión del fin de semana de la independencia.

De cara al festivo del 4 de julio, al menos 16 estados (Alabama, Alaska, Arizona, California, Florida, Georgia, Montana, Nevada, Nuevo México, Carolina del Norte, Ohio, Oregón, Carolina del Sur, Texas, Virginia Occidental y Wisconsin) están viendo números de casos tocar máximos récord.

Florida lidera el infame ranking con 9.488 nuevos casos reportados el viernes; dicha jornada fue el 26° día consecutivo que ha establecido un récord en su promedio de siete días. Mientras tanto, los científicos advierten sobre una nueva mutación del coronavirus, que no parece enfermar a las personas de igual forma, pero existe la preocupación de que haya hecho que el virus sea más contagioso.

Sin distanciamiento social

En la mayoría de estados en donde hay repunte de casos, el clima será bastante caluroso -rodeando los 30 grados centígrados- lo que motivará a muchísima gente a salir a la calle y celebrar.

En el estado de Texas, el gobernador republicano Greg Abbott (adepto y defensor de Trump) decidió el jueves instaurar un mandato que exige que la mascarilla sea portada de forma obligatoria en lugares públicos o donde se comparta con otras personas, en aquellos condados con 20 o más casos activos. Las multas para los que no cumplan ascienden hasta los US$250.

El evento en el Rushmore, en Dakota del Sur, que se espera que tenga 7,500 asistentes, no se organizó para garantizar el distanciamiento social ya que las sillas plegables fueron atadas por razones de seguridad contra incendios, según medios estadounidenses. Desde el jueves, más de una docena de gobernadores y alcaldes han twitteado recomendaciones de tomar precauciones y han alentado el uso de máscaras y el distanciamiento social. La gobernadora de Oregon, Kate Brown, (Demócrata) recordó a los residentes que los casos se dispararon fuertemente después del Día de los Caídos.

Se espera que cientos de eventos parecidos se realicen por el 4 de julio en todo el país, dependiendo de las medidas y confinamientos de cada estado.