Perú: detuvieron a Keiko Fujimori por una causa de lavado de activos

La Justicia peruana ordenó este miércoles la detención preliminar por 10 días de Keiko Fujimori, hija del ex presidente Alberto Fujimori y líder del partido Fuerza Popular, por no haber respondido las citaciones judiciales en el marco de una investigación por lavado de activos.

Keiko fue detenida hoy en la Fiscalía a pedido del juez Richard Concepción Carhuancho, quien lleva adelante la causa en la que se la acusa de haber manejado de forma irregular los fondos de campaña de su partido. El juez consideró que la hija del exmandatario tiene un alto riesgo de fuga para dictar su detención.

Giuliana Loza, abogada de Fujimori, explicó que la ex candidata presidencial fue detenida cuando se presentó a responder a una citación por la investigación del “caso Cócteles”.

La Fiscalía atribuye a Keiko ser la jefa y líder de una estructura criminal al interior del partido político, que recibe aportes ilícitos de corrupción y otros delitos.

De acuerdo al fiscal Domingo Pérez, los aportes a la campaña del 2011 de Keiko tuvieron un origen irregular a través de aportantes fantasmas. Según la acusación, Fuerza 2011, nombre con el que se identificaba Fuerza Popular en ese año, no justificó sus ingresos ante la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).

La resolución judicial agrega que esa presunta organización criminal «tenía entre sus fines obtener el poder político y, por consecuencia, tiene un nivel de influencia e interferencia en el Poder Legislativo y Poder Judicial».

“Una medida abusiva y arbitraria”

Para Loza la detención de su defendida es una medida “abusiva y arbitraria”. “Dentro de la Fiscalía fue notificada de una orden de detención preliminar por 10 días, en la investigación por lavado de activos. Una medida totalmente abusiva, arbitraria, sin fundamento alguno”, señaló.

«Ella se ha puesto a disposición de la fiscalía», dijo y aseguró que la decisión de la justicia fue una sorpresa.

La orden contra Keiko incluye a otras 19 personas, entre ellas Jaime Yoshiyama y Augusto Bedoya, investigados por supuestamente recibir fondos de la constructora brasileña Odebrecht para la campaña presidencial de Keiko en 2011.

Keiko Fujimori fue trasladada a la sede de la Prefectura de Lima, en la avenida España, donde permanecerá por el plazo señalado por el juez.